La celebración de la Navidad trajo un respiro necesario para el sector panadero en Santiago del Estero. Tras meses de ventas en caída, la inyección de liquidez en el mercado local —impulsada principalmente por el pago del bono de 700 mil pesos a empleados públicos y municipales— se tradujo en un incremento del consumo durante los días 22, 23 y 24 de diciembre.
En diálogo con Radio Exclusiva, Roberto Llanos, referente de la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia, analizó el comportamiento del mercado y destacó que, si bien hubo movimiento, la situación de fondo sigue siendo compleja. «Se ha visto replicado en todos los rubros, pero la verdad que no alcanza, porque nosotros tendríamos que vender así todos los días para poder mantener nuestros negocios», explicó.
A diferencia de otros años donde el pan dulce o los productos de confitería lideraban la demanda, esta Navidad el gran protagonista fue el pan de miga. Según Llanos, la gente se volcó masivamente a la compra de moldes y combos preparados por las panaderías.
»Lo más fuerte ha sido el molde de miga y las gaseosas, impulsadas también por las altas temperaturas que hemos tenido. Muchas panaderías trabajaron en horario corrido para cubrir la demanda de esos días», detalló el industrial.
El pan más barato del país y la brecha regional
Uno de los puntos más llamativos de la entrevista fue la comparación de precios a nivel nacional. Llanos, quien mantiene contacto permanente con la Federación Argentina de Industria del Panadero (FAIPA), afirmó que Santiago del Estero posee uno de los precios más bajos de Argentina.
| Región / Provincia | Precio estimado por Kg de pan |
|---|---|
| Santiago del Estero | $2.800 – $3.000 |
| Tucumán | $3.800 |
| Córdoba / Santa Fe / Mendoza | $4.000 – $5.000 |
| Buenos Aires | $4.000 – $5.000 |
A pesar de esta ventaja para el consumidor, Llanos advirtió sobre la disparidad de precios interna y la importancia de la calidad: «Hay lugares con precios muy bajos, de $2.200, pero depende mucho de la harina y de procesos que a veces incluyen bromato, lo cual es perjudicial. Siempre pedimos que compren en panaderías habilitadas».
El cambio en los hábitos de pago también se consolidó en este cierre de año. Llanos confirmó que el uso de dinero físico es hoy marginal en los mostradores santiagueños. «El efectivo ya prácticamente no existe; representa quizás un 10% o 15% de las ventas. Todo es transferencia o tarjeta de credito», aseguró.
De cara al Año Nuevo, las expectativas son moderadas. Si bien se espera que el pago del aguinaldo mantenga cierto nivel de consumo, históricamente las ventas suelen ser un poco más bajas que en Navidad. «Ojalá que haya plata en los bolsillos de la gente para que los negocios puedan vender un poco más», concluyó.

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