[Audio] 4 de junio: Día Internacional de los niños víctimas de agresión, un llamado a proteger la infancia

Cada 4 de junio, el mundo conmemora el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para visibilizar el sufrimiento de los niños y niñas que enfrentan cualquier forma de violencia. Esta jornada busca generar conciencia sobre las profundas consecuencias que estas experiencias dejan en la infancia, un período crucial para el desarrollo psíquico y emocional.

La licenciada en psicología Mariela Santillán explica que esta conmemoración tiene su origen en 1982, en el contexto de la guerra del Líbano, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, conmovida por el dolor de los niños palestinos y libaneses, estableció esta fecha para honrar su sufrimiento y extender este reconocimiento a todos los menores víctimas de violencia en el mundo. “Es un día para reflexionar sobre las marcas subjetivas que la violencia deja en la infancia, un momento clave en la construcción de la vida psíquica”, señala Santillán.

La violencia en la infancia trasciende lo visible, dejando huellas profundas en la constitución psíquica, el manejo de las emociones y las relaciones interpersonales. Según la especialista, estas experiencias pueden comprometer el desarrollo integral de los niños, afectando su capacidad para forjar vínculos seguros. “La traición de la confianza básica es la consecuencia más grave. Los niños dependen de los adultos para sentirse seguros y amados, y cuando estos son los agresores, se produce una ruptura fundamental en la confianza y el apego, esenciales para su desarrollo”, destaca.

Santillán también subraya la importancia de visibilizar las “violencias mudas”, como la negligencia en los cuidados, que son formas de agresión por omisión y resultan altamente perjudiciales. En una sociedad que asigna a los adultos la responsabilidad de proteger a las nuevas generaciones, estas violencias rompen el pacto fundamental de cuidado y seguridad.

Este día no solo invita a la reflexión, sino también a la acción. Es un llamado a gestionar iniciativas que combatan las múltiples formas de violencia que afectan a la infancia, promoviendo entornos seguros y afectivos para que los niños puedan crecer y desarrollarse plenamente.