Es un anuncio de tiempo electoral, un proyecto de este tipo, que yo recuerde, llevan una década.
Tengo la impresión ad hoc de la economía, que es un intento del Ministro Massa de emular un poco a Milei en su proyecto de dolarización, siguiendo el coacheo, que está en su climax en tiempos electorales, de ofrecerle a los jóvenes soluciones digitales ligadas a la modernidad. En un contexto de un contado con liqui de $850 es desorbitante y hay mucho pánico e incertidumbre. La inflación de dos dígitos mensuales que nos hace ir a tres dígitos anuales. Reservas del Banco Central por debajo de los 27 mil millones de dólares y cayendo.
Es una herramienta de marketing político. En este sentido es rimbombante la «moneda digital argentina», pero y está operando para un sector formal y transparente de la economía (transferencia, débito, etc,).
Esto opera en países con una moneda sana y desarrollados. ¿Cómo vamos a hacerlo con una moneda que probablemente este año termine con el 180% de inflación anual?
En este contexto de una moneda tan enferma por la emisión monetaria, no da para estas narrativas marquetineras de los políticos.
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