La naturaleza política de este problema está instalado desde la génesis misma de este gobierno. El arribo del gobierno actual, por finales de 2019 es un gobierno que había loteado espacios. Y esto dicho por el presidente, la ausencia del plan era el plan. Debemos reconocer que reciben un gobierno con algunos desequilibrios importantes por el lado del financiamiento, cuya resolución era algún tipo de reestructuración compulsiva de la deuda con los acreedores privados y con el FMI.
El problema de naturaleza política: la coalición gobernante era un rejunte de gente que no tenia la menor idea cual era el norte que tenia que seguir. Lo único que uno percibía era mucha incoherencia en cada uno de los sectores y tarde o temprano algún ruido iba a haber.
Este gobierno (y el mundo) se choca con el problema de la pandemia, con una manera poco feliz de afrontarla, parando totalmente la economía, haciendo una de las cuarentenas mas violentas del mundo y con una descomunal emisión de pesos y ahí empiezan a sumar desequilibrios y la política no encontraba respuesta a los problemas económicos que había.
Al día de hoy no hay respuestas. Tenemos un contexto económico complicado y un horizonte político absolutamente incierto desde el oficialismo y también de la oposición.
Le diría el presidente con el mayor de los respetos, que se ponga de acuerdo con la coalición gobernante: el ministro se peleaba con el asesor, la vice no se habla con Alberto Fernández, el ministro del interior no le atiende el teléfono. En esa situación para que quiero enemigos si con los amigos me alcanza. Todo eso se traslada a la incertidumbre, si bien Alberto se bajó de la candidatura, sigue siendo el presidente hasta diciembre. Todo eso se traslada al mercado cambiario y por ende se refleja en el mercado de bienes y servicios, esto hace que los comercios y la industria no quieran vender porque no hay insumos y prefieren retener bienes antes que no tener después dinero para reponer. Lo que empieza siendo un problema financiero y monetario termina siendo un problema real.
No esperaría en el corto plazo, mas allá de las amenazas, una situación de mayor tranquilidad, no va a tranquilizar el mercado para nada.
Argentina y el FMI
Massa es el hombre con mayor capacidad de lobby a nivel internacional, especialmente en Estados Unidos. Que el fondo acepte o no… y yo creo que hay altas chances de que Argentina tenga cierta mirada complaciente por los desequilibrios provocados por la sequia. No creo que haya solución sin algún tipo de ajuste mas o menos consistente para llegar al final de mandato.
Creo que tendremos algún tipo de anticipo de lo que son los fondos comprometidos para el resto del año pero estamos jugando con fuego.
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