[Audio] Dra. Carolina Agüero: «No son muchos los niños, niñas y adolescentes que esperan por una familia»

Hoy sabemos que el camino a la maternidad y paternidad no es uno solo. Más aún cuando en las últimas décadas la conformación de las familias –por suerte y a fuerza de derribar viejos paradigmas– abrazó la diversidad y se fue flexibilizando. En ese recorrido, la posibilidad de adoptar a un niño, niña o adolescente estuvo históricamente –y todavía está– rodeada de mucha desinformación y algunos mitos sobre los que queremos poner luz.

La Dra. Carolina Agüero, presidenta del Consejo Consultivo de Adopción a nivel nacional, estuvo en diálogo en «Nada que ver, todo para escuchar» y se refirió a los procesos de adopción en nuestra provincia.

«No son muchos los niños, niñas y adolescentes que esperan por una familia. Para poder llegar a la adopción necesitamos tener un niño, niña o adolescente, en situación de adoptabilidad, que eso se da cuando la familia de origen por cualquier motivo, no puede hacerse cargo de la crianza de ellos. Se trabaja previamente con esa familia de origen para ver si se puede asumir la crianza de los hijos, en el caso de que no sea posible recién se recurre al instituto de la adopción».

En ese sentido se refirió a la guarda con fines de adopción «El juez de familia nos solicita que enviemos carpetas de postulantes en condiciones de ahijar ese niño, a veces no todos los postulantes quieren un niño transitando la segunda infancia. Se busca entonces acorde a la características del niño y se produce ese proceso previo de vinculación y conocimiento»

Además agregó que muchos postulantes se acercan al instituto expresando que hay muchos niños en situación de calle y que esperan familias, pero que no todos están en condiciones de ser adoptados.

Por otro lado fue consultada, sobre que pasaría si la familia biológica del niño se arrepiente de darlo en adopción «Cuando se dicta la situación de adoptabilidad, equivale a la privación de una responsabilidad parental, se produce la ruptura del vinculo jurídico con la familia de origen. No tienen derecho a solicitar un régimen de comunicación, no pueden pedir absolutamente nada, dejan de ser los representantes de los niños»