Tras el anuncio del Gobierno Nacional sobre la reducción en las alícuotas de los derechos de exportación (retenciones), las repercusiones en el sector agropecuario no se hicieron esperar. Juan Pablo Karnatz, representante de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la provincia, analizó en Radio Exclusiva los alcances de la medida y fue cauteloso al definirla como una «hoja exigua» con un marcado trasfondo financiero.
Los números de la medida
Karnatz detalló que las reducciones oscilan apenas entre el 1% y el 2% según el cultivo. Según el esquema planteado:
- Soja: del 26% al 24% (subproductos del 24.5% al 22.5%).
- Trigo y Cebada: del 9.5% al 7.5%.
- Maíz y Sorgo: del 9.5% al 8.5%.
- Girasol: del 5.5% al 4.5%.
»Cualquier baja de retenciones siempre cae bien, pero la primera lectura es que no hubo cambios en el disponible, aunque sí algún movimiento a la baja en los mercados de futuros», explicó el dirigente.
Necesidad de dólares y macroeconomía
Para el referente de CRA, la medida no responde exclusivamente a un alivio para el sector, sino a una urgencia del Banco Central por engrosar las reservas. «El Gobierno está necesitado de dólares de nuevo. Me parece que hay un indicio financiero de necesidades de divisas para que se vaya liquidando«, señaló Karnatz, vinculando esta decisión a la caída de posibles préstamos internacionales que el país esperaba.
»Se hablaba de un préstamo sindicado de 20.000 millones de dólares que no llegó porque fallaron los colaterales. Ahora se habla de montos menores, entre 5.000 y 7.000 millones, pero eso es para pagar vencimientos de deuda inmediatos. Estamos a fin de año y la presión es alta», analizó.
»Más que una ayuda al productor, es una movida para que haya algún incentivo a la liquidación ante los problemas macroeconómicos del país».
La situación en Santiago del Estero
A pesar del alivio impositivo, Karnatz advirtió que la rentabilidad sigue siendo ajustada: «Salvo el girasol, el resto de los cultivos están en la línea de flotación; si no tenés rindes extraordinarios, la ecuación no cierra».
No obstante, las perspectivas de cosecha para la región son optimistas debido al factor climático. «La cosecha de trigo va a ser fenomenal. En Santiago, las lluvias tardías sirvieron mucho y aquellos que decidieron sembrar a último momento verán buenos resultados. Aunque no tenemos los rindes de la pampa húmeda, en términos generales los números serán positivos», concluyó.
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