Habel Sapag, presidente de la Sociedad Sirio-Libanesa de Santiago del Estero y del Norte Grande, brindó una entrevista a Radio Exclusiva donde expuso una grave denuncia sobre la situación en la Franja de Gaza. Dos instituciones israelíes de derechos humanos y de médicos han acusado al gobierno de Israel de cometer genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.
Esta revelación, que llega tras años de denuncias por parte de la comunidad árabe y organizaciones internacionales, representa un punto de inflexión significativo. «Esto pone en evidencia lo que venimos pregonando hace mucho tiempo, que aquí todas las informaciones llegan tergiversadas por los grandes grupos de comunicación internacionales», afirmó Sapag.
La verdad que emerge desde Israel
Sapag destacó que estas denuncias de instituciones israelíes no son un hecho aislado. «No solamente estas instituciones, sino que ya se pronunciaron una serie de universidades de Israel en contra de este genocidio», señaló. Estas voces internas claman al gobierno sionista de Israel que retire sus tropas, ponga fin a la hambruna y detenga la matanza de niños, mujeres y la población en general.
El presidente de la Sociedad Sirio-Libanesa enfatizó que la crítica no está dirigida al pueblo de Israel, sino al gobierno sionista. En este sentido, mencionó que el propio gobierno israelí enfrenta diariamente movilizaciones y manifestaciones de ciudadanos en Tel Aviv que no están de acuerdo con las acciones bélicas. «A nosotros esto no nos sorprende para nada», sostuvo Sapag, quien desde hace tiempo denuncia la desinformación generalizada.
Ataques a objetivos civiles y el rol de los medios
La entrevista también abordó la preocupante naturaleza de los objetivos militares de Israel, que incluyen hospitales y centros de refugiados. Sapag calificó de «terrible» esta estrategia, resaltando la cantidad de niños muertos y el hecho de que el 98% de los hospitales en Gaza han sido atacados, quedando solo dos operativos. La justificación recurrente de «daños colaterales» para estos ataques es, para Zapag, una excusa ya conocida.
Ante la influencia de Estados Unidos y los grandes medios de comunicación mundiales, que según Sapag, «son propiedad en muchos casos de Israel», la visibilidad de la verdad se ve obstaculizada. El presidente de la comunidad sirio-libanesa criticó la discriminación total hacia el pueblo palestino en algunos medios y figuras públicas, que los presentan como «terroristas».
No obstante, Sapag se mostró optimista sobre el futuro. A su «humilde entender», esta propaganda «va a caer por su propio peso». Considera que las potencias extranjeras no querrán quedar «pegadas» a esta historia cuando se sigan descubriendo más hechos. «El mundo sigue abriendo los ojos, y ustedes cumplen un papel fundamental en el mensaje», expresó dirigiéndose a los medios de comunicación, instándolos a informar «como deben informar» y dar a conocer «las cosas como son en realidad». «Esto va a ir terminando y todo cae por su propio peso. Es una propaganda como la del nazismo directamente», concluyó Sapag.
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