Con 139 votos afirmativos, 15 negativos y 90 abstenciones, se aprobó el proyecto de ley del Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio fiscal 2021. El mismo tiene como ejes centrales el aumento de gastos de capital para realizar un plan de obras públicas y una fuerte reducción del pago de los intereses de la deuda a partir del éxito obtenido en el proceso de reestructuración. La media sanción llegó después de casi 15 horas de debate.
El proyecto cosechó el respaldo del Frente de Todos, el Interbloque Federal, la mayoría del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, mientras que los sufragios negativos correspondieron a la izquierda y 13 legisladores de Juntos por el Cambio.
Noventa legisladores de Juntos por el Cambio y el Partido de la Justicia Social se pronunciaron por la abstención.
La iniciativa aprobada respalda los ejes macroeconómicos proyectados por el Gobierno de un crecimiento del PBI del 5% para 2021, una inflación del 29%, un dólar promedio de $102,4 y un déficit fiscal primario equivalente al 4,5% del PBI.
Otro aspecto central será la duplicación de gastos de capital que alcanzará el 2,2% del PBI, con el fin de aplicar un ambicioso plan de obras públicas.
En cambio, los intereses de la deuda, que en el Presupuesto de 2019 representaron el 3,5% del PBI, en el proyecto del Gobierno llegan al 1,5% del PBI tras el acuerdo logrado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, con los acreedores.
A lo largo del debate, los diputados del oficialismo destacaron que se trata de un presupuesto que busca apuntalar el crecimiento económico y reducir el pago de la deuda mientras que desde Juntos por el Cambio señalaron que no se cumplirán las proyecciones macroeconómicas.
Bernardo José Herrera, Diputado Nacional por Frente de Todos, estuvo en diálogo con Exclusiva:
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