El Red Bull Salzburgo llevó al filo a Bayern Múnich e igualó 1-1 en Austria, por la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League. Al equipo de Nicolás Capaldo, exBoca, se le escapó sobre el final y no pudo dar la sorpresa ante los bávaros.
De esta manera, ambos llegan en igualdad de condiciones de cara a la revancha del próximo 8 de marzo, en el Allianz Arena, ya que a partir de esta edición no corre más la famosa regla del «gol de visitante».
El delantero suizo Noah Okafor se retiró por una lesión en el muslo derecho, a los 11 minutos del primer tiempo, y permitió el ingreso del austriaco Chukwubuike Adamu, quien abrió el partido a los 21.
Adamu, el delantero de origen nigeriano, marcó el tanto de su equipo con un derechazo por encima del arquero Sven Ulreich, tras un pase de Karim Adeyemi.
Fue un duelo complejo, de ida y vuelta, sobre todo en la primera mitad, donde no faltó la polémica. Es que justo antes de volver a los vestuarios, Salzburgo pidió penal por una supuesta infracción de Benjamin Pavard sobre Adeyemi y no se lo dieron, ni siquiera con el chequeo del VAR.
El complemento, en tanto, tuvo dos incidencias para destacar: la salvada de Benjamin Pavard para evitar el segundo grito de Salzburgo en una jugada clave para la serie, a los 35 minutos. Fue a través de una contra del local que finalizó con un disparo cruzado de Adeyemi que despejó Ulreich. Luego, en el rechace, el central francés consiguió desviar el disparo de Adamu con lo justo.
Y, por último, el gol agónico de Kingsley Coman tras una asistencia de Thomas Müller, a los 45 minutos, cuando los casi 30.000 espectadores ya pensaban haber presenciado una histórica victoria de Salzburgo.
Así, Coman evitó que Bayern Múnich perdiera un invicto de 10 años en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League: 0-1 vs. Basel.
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