Julio Lamas logró como entrenador de básquet lo máximo a lo que se puede aspirar en el mundo FIBA. Dirigió un mundial, JJ.OO y al Real Madrid. Conquistó 12 títulos y hoy forma parte del cuerpo técnico del Central Córdoba de Abel Balbo.
El ex entrenador de la Generación Dorada contó a Exclusiva que su tarea en el «Ferro» está orientada a «la comunicación y la construcción de la confianza» dentro del plantel y el staff, pero desligada del tratamiento de los contenidos futbolísticos.
«Esto fue una idea de Abel, quien me invitó a sumarme a su cuerpo técnico, me dio sus razones, sus ideas y eso me interesó. Me despertó curiosidad, me pareció un desafío diferente y decidí sumarme».
«Me gustaron sus ideas, la persona, y lo que él quería hacer con el cuerpo técnico. Me fue generando curiosidad poder hacer una experiencia en el fútbol desde un rol distinto al que cumplía en el básquetbol, donde era primer entrenador. Acá soy un integrante de un equipo de trabajo».
El legado del hombre de 58 años en el básquetbol va más allá de los títulos y medallas que consiguió. En su primera etapa en la selección argentina, entre 1997 y 1999, hizo debutar a muchos de los jugadores que luego conformaron la Generación Dorada. Incluso, en su segundo ciclo al frente del combinado nacional, de 2011 a 2014, supo administrar los egos de Luis Scola, Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto y el resto de las figuras que llevaron al país a la gloria en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
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