Botafogo fue más que Patronato y lo venció por los Playoffs de la Copa Sudamericana

Patronato cayó 2 a 0 con Botafogo en el estadio Presbítero Bartolomé Grella, por la ida del repechaje de la Copa Sudamericana: Carlos Alberto y Janderson convirtieron los goles del Fogao, que metió un pie en los octavos de final. La vuelta será el próximo miércoles en Río de Janeiro.

Botafogo fue mucho para Patronato. El resultado queda largo por lo que fue el trámite de partido, sobre todo hasta el segundo gol visitante. Pero en el fútbol, la diferencia se hace en las áreas, y en ese sentido el equipo brasileño le tiró la jerarquía encima.

El Fogao no es ningún cuco ni tiene nombres rutilantes, pero sí es un rival a respetar puesto que lidera el Brasileirao, y más para un humilde Patrón, para el que estar en esta instancia ya es un gran premio. Eso no iba a hacer que se conforme, claro está. Pero si quería ilusionarse, Patronato debía obtener el resultado positivo de local para luego ir con espalda a Río.

Debido a la intensa lluvia, la cancha no estuvo en buenas condiciones, y eso perjudicó al juego. Por técnica y estilos, lógicamente ese escenario beneficiaba al club argentino, que no salió a la cancha sintiéndose menos, pero que sí entendió el partido que debía hacer. El primer tiempo fue tan disputado que la primera acción clara llegó sobre el final, y lo tuvo a Esquivel mano a mano con el arquero, pero falló.

Ese sprint del final del primer tiempo agrandó al Patrón de cara al segundo, pero cuando empezaba a merecer algo más, Botafogo le metió el primero. Janderson la peinó de cabeza y el pique de pelota venció a Ojeda, quedándole así mansita a Carlos Alberto, quien en una baldosa y ante la rápida salida de Budiño la pinchó con una calidad notable.

Patronato tuvo alguna aproximación como para empatarlo, pero en un contrataque, el Fogao liquidó la historia faltando 25 minutos por jugar. El arquero sacó rápido con la mano y habilitó a Hernández, que recorrió media cancha y llegando al área cedió para la escalada de Di Plácido, quien le puso la pelota en la cabeza a Janderson y este no perdonó.

El gol bajó la persiana porque la diferencia en el resultado, aún sin reflejar lo que sucedía en el campo, sí reflejaba la diferencia de planteles. El visitante tuvo dos clarísimas para terminar de cocinar la historia pero falló y los de De Paoli se encontraron con un gol de Esquivel, quien bajó un centro en el área y la puso contra el palo. Pero desde el VAR lo anularon por una finísima posición adelantada.

Si bien el resultado es remontable, el contexto hace parecer casi imposible la remontada. De todos modos, Patronato no tiene nada que perder, y con la cabeza en alto, como afrontó la Copa Libertadores y este partido de ida, irá a Río de Janeiro a buscar la épica. Antes recibirá a Gimnasia de Mendoza, el sábado por la Primera Nacional, donde se encuentra peleando el ingreso al Reducido para jugar por el ascenso.