Su estampa de ganador resultaba un factor preponderante en su manera de atajar. José Luis Félix Chilavert era el arquero de Vélez y durante los entrenamientos se quedaba varias horas en practicar con pelota parada, tiros libres y penales Su técnico Carlos Bianchi lo observaba. Llegó el partido clave, fue contra Deportivo Español. La tarde lluviosa complicaba el juego, había que ganar para mantener la punta. Le dieron un tiro libre en el último minuto, desde el borde del área.
“El encargado de ejecutarlos era el capitán Roberto Trotta. De repente Bianchi desde el banco me gritó: ‘José patéalo vos’. Fui corriendo hasta el área rival y Trotta no me quería dejar. Lo miré fijo y le dije: ‘Correte que me mandó el técnico’. Lo pateé suave, por arriba de la barrera, y se clavó en el ángulo derecho. Ganamos 1 a 0, fue un delirio ensordecedor…” Así fue que quedó en la historia mundial. Han pasado 24 años, la proeza sucedió el 2 de octubre de 1994.
El paraguayo se inició en Sport Luqueño, luego tres años en Guaraní y desembarcó en Argentina para debutar en San Lorenzo. Sus buenas actuaciones lo trasladaron hasta el Zaragoza de España. Regresó al país y transitó el ciclo más exitoso en Vélez, donde también concretó la hazaña de ser el primer portero en anotar tres goles de tiro penal en el mismo partido, ocurrió el 28 de noviembre de 1999.
En el 2000 fichó para Racing Estrasburgo de Francia. Después de dos temporadas lo tentaron de Peñarol de Uruguay, para colgar los botines en el Fortín de Liniers. Se retiró en 2004 y tuvo su partido homenaje. En total marcó 62 goles en su carrera.
Reviví el gol:
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