Hoy se cumple un año de aquella hazaña, hazaña porque quizás ni el hincha más fanático podía imaginarse un partido así.
El Central Córdoba del Sapo Coleoni y el River del Muñeco Gallardo, se enfrentaban en el Estadio Malvinas para definir el Campeón de la Copa Argentina 2019.
El trayecto de Central Córdoba no fue fácil, pero el equipo supo ir al frente siempre, porque cuando faltaba fútbol, salían a jugar con el corazón. Algo muy característico de los equipos del Sapito.
Era un 16 de Octubre, una tarde fría, donde el Ferroviario se enfrentaba nada mas ni nada menos que a Estudiantes de La Plata por los cuartos de final de la Copa. Por supuesto que el triunfo fue para los santiagueños con un gol a los 74′ de Gervasio Núñez (hoy en Belgrano de Córdoba)
Esa clasificación te invitaba a soñar, aunque muchos ya estaban viviendo una utopía con Central en la máxima categoría del fútbol argentino.
Casi un mes después, llegaba aquel partido ante Lanús, precisamente un 14 de noviembre, en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna de La Rioja, una tarde muy calurosa pero con la ilusión como bandera. Aquel encuentro fue especial, el Ferro lo ganó por la miníma con un verdadero golazo de su Capitán e ídolo «Kily» Vega:
La provincia era una fiesta, todos hablaban de Central Córdoba.
Ese Central que supo ir al frente siempre, ese equipo que se reinventó, ese equipo revelación, ese equipo que siempre fue de menor a mayor, un equipo que muchas veces no tuvo lugares para entrenar, ese grupo de muchachos que demostró que si estaban unidos podían ganarle a cualquiera, esos jugadores que demostraron ser buenos pibes, humildes, ellos, jugaban la final, nada más ni nada menos que contra River.
13 de diciembre, el calor decía presente una vez más. Mendoza estaba teñida por los colores de ambos equipos, era todo fiesta y algarabía. Ese día que muchos consideraron imposible, finalmente había llegado.
El estadio Malvinas Argentinas explotaba, los hinchas del Ferro con la ilusión de ver a su equipo jugar ante el mejor de la argentina. Ese día el ferroviario salió a la cancha con la siguiente formación:
Ruso Rodríguez; Ismael Quilez, Oscar Salomón, Hugo Vera Oviedo y Matías Nani; Lisandro Alzugaray, MArcelo Meli, Kily Vega y Gervasio Nuñez; Jonathan Herrera.
Esos 11 salieron a dar pelea, dominando el partido durante los primeros 30 minutos, después River impuso su jerarquía y lamentablemente el sueño de salir campeón se frustró.
Quizás no hayan traído la Copa, pero sí trajeron algo que no se consigue solamente ganando partidos o jugando finales. Trajeron algo que va a quedar en la memoria del hincha y de la provincia para siempre: respeto, reconocimiento y admiración.
Estos muchachos, junto al cuerpo técnico llevaron a Central a lo más alto del fútbol, lograron que un país entero hablaran de ellos.
El cuerpo técnico estuvo integrado por Beto Bulleri, Gustavo Liggerini Ricardo Cassini y Gustavo Coleoni.
El Sapo, mentor del equipo que ascendió dos veces con el Ferro en aproximadamente un año, dejó el club en la cima y siempre supo luchar contra viento y marea. Los hinchas solo tienen palabras de agradecimiento para con él por todas las alegrías y los logros. Seguramente, en algún momento volverá a dirigir a Central.
Hoy a un año de aquel logro, a un año de haber disputado esa final, el recuerdo esta más presente que nunca.
Porque los sueños se persiguen, se trabajan y se consiguen.
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