La Copa Africana de Naciones vivió este lunes uno de los partidos más locos de su historia luego de que el seleccionado Comoras se viese obligado a apelar a un jugador de campo para ocupar el puesto de arquero por un brote de coronavirus que afectó a su plantel antes del choque contra Camerún, país anfitrión, por los octavos de final.
Pese al esfuerzo de sus jugadores, que ni siquiera pudieron contar con su entrenador, también contagiado de Covid-19, el combinado que por primera vez en su historia participó de este torneo perdió 2 a 1 ante uno de los grandes candidatos al título y se despidió del certamen en octavos de final. El encuentro, que antes de iniciar ya contaba con todos estos condimentos, tuvo además un repertorio de acciones que hicieron de éste un espectáculo vibrante.
Es que el débil seleccionado de Comoras, una nación isleña del oriente africano que no tiene más de 900 mil habitantes, sufrió a los siete minutos la expulsión de Nadjim Abdou, uno de sus jugadores más experimentados, y tuvo que aguantar casi todo el partido con un hombre menos y con el lateral Chaker Alhadhur improvisado como arquero.
Parecía entonces que sería un trámite sencillo para Camerún, que además contaba con su plantel completo, a diferencia de su rival que solo tenía siete suplentes, dos defensores, un volante y el resto delanteros. Pero no le fue tan sencillo abrir el marcador. Lo hizo recién a los 27 minutos gracias a un derechazo cruzado de Karl Toko Ekambi. El jugador del Olympique de Lyon definió de zurda contra un palo desde la puerta del área y estampó el 1 a 0.
En el complemento, Comoras tuvo sus chances pero se encontró con las respuestas de André Onana, arquero que se lució con un puñado de atajadas fantásticas que evitaron la caída de su valla y despertaron incluso su enojo con sus compañeros, distraídos en las marcas en algunos tramos del juego. Pero no fue el único arquero de la noche que se destacó.
El improvisado Alhadhur, en cuya espalda tenía pegado con cinta el número tres sobre el buzo de arquero, también apareció en dos ocasiones con sus tapadas. Pero su sacrificio no alcanzó y el delantero Aboubakar, a 20 del final, puso el 2 a 0 al quedar mano a mano y definir con mucha calidad con una gambeta previa que lo dejó recostado en el suelo.
Sobre el final, se encendió la llama de la ilusión para Comoras cuando Youssouf Changama se hizo cargo de un tiro libre frontal y lejano. El número 10 sorprendió a todos al desenfundar un derechazo espectacular que se clavó de un ángulo para cerrar así uno de los mejores -sino el mejor- gol de la Copa.
Pero no hubo milagro de Comoras, que sucumbió 2 a 1 ante Camerún, en un final con quejas por parte del combinado visitante, cuyos futbolsiats se enfadaron con el árbitro por pitar el cierre en medio de un ataque prometedor. El local avanzó a cuartos de final en donde se medirá ante Gambia, que más temprano había eliminado por la mínima a Guinea. En esa instancia también ya se han clasificado Burkina Faso y Túnez, que se enfrentarán por un boleto a las semifinales. El martes, seguirán disputándose los octavos de final con los choques entre Senegal-Cabo Verde y Marruecos-Malawi, el miércoles Costa de Marfil hará lo propio con Egipto y Mali con Guinea Ecuatorial.
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