¡Que partido ganó Central Cordoba en la noche del sábado! Obtuvo la victoria en uno de esos partidos que te afianzan como equipo y te permiten soñar. La ventaja mínima sobre el Matador de Victoria colocó al equipo santiagueño como líder de la zona B de la Copa de la Liga y lo hizo escalar varias posiciones en la la Tabla Anual. Central es puntero, sí. ¡Pellizcáme, pellizcáte!
De Felippe repitió los 11 iniciales que habían jugado en Tucumán pero enfrente tenía a un rival con hombres de buen manejo en el mediocampo (Prediger, Menossi, Paradela y Molinas) y mas allá que la visita no salió a presionar alto si se apoderó de la pelota en esos primeros minutos. A medida que el balón se encontró con su mejor amigo -el Pulga Rodríguez-, el Ferroviario fue emparejando el trámite.
Si usted pagó una entrada para este partido le salió barata. Ver al Pulga Rodríguez en cancha no tiene precio. Disfrutar de su imaginación para jugar al fútbol es impagable. Todo pasa por su cabeza, todo. Imagina y hace cosas que otros ni siquiera las sueñan la noche anterior. Sus movimientos, sus destellos, sus toques, hacen que el fútbol parezca fácil. Y parece mas fácil porque juega como los changuitos en las canchas de barrio: sin presiones, se divierte e inventa. La asistencia de cabeza para el gol de Ocampos es de una lucidez digna de los cracks.
Central está encontrando una solidez defensiva con sus tres marcadores centrales. Valdez (jugó su mejor partido con esta camiseta), Goñi y Cantos son implacables. Si se le suma la seguridad de Mansilla y el corazón de Pittón, estamos hablando de un bloque defensivo muy difícil de doblegar. Tigre a la hora de atacar parecía un gatito mimoso, parafraseando a la candidata Myriam Bregman.
Ante los rumores de que se suprimiría el descenso por tabla general, Central Cordoba respiraría aliviado. Pero no hay que especular con eso. Hay que seguir planteando los partidos como verdaderas finales. ¿Usted se quiere ilusionar con la punta y la clasificación entre los 4? Ilusiónese, amigo. Al fin y al cabo el fútbol es eso: una ilusión permanente que se palpita de lunes a viernes y explota los domingos.
Foto Prensa Central Cordoba
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