El estupor se adueñó de todos y cada uno de los que estaban siguiendo el Gran Premio de Bahrein de la Fórmula 1. Romain Grosjean fue el protagonista de un terrible accidente que podría haber terminado en una tragedia.
El auto del francés se incendió luego de impactar contra un guarda rail que se partió en dos y explotó. El piloto del equipo Haas, quien sufrió quemaduras leves en las manos y los tobillos, pudo salir del auto con la rápida ayuda del «Medical car» que lo asistió de inmediato y lo trasladó a un hospital por precaución, mientras los asistentes intentaban combatir el incendio con matafuegos.
Al producirse el accidente, las autoridades encendieron la luz roja de los señalizadores en la pista y los autos volvieron a boxes, con rostros de preocupación.
El Gran Premio de Bahrein es la antepenúltima carrera del calendario mundial, cuyo título fue ganado hace dos semanas por el británico Lewis Hamilton con Mercedes, quien hoy había largado desde la pole position.
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