Jorge Almirón prepara el equipo para enfrentar a Palmeiras

El entrenador de Boca, Jorge Almirón, paró este martes un equipo sin el juvenil Valentín Barco, una de las figuras de los últimos meses y con Lucas Janson en la ofensiva, con la mira puesta en el partido del próximo jueves ante Palmeiras por la ida de la serie de semifinales de la Copa Libertadores.

En la práctica de fútbol en el predio de Ezeiza, el once que alineó el técnico fue con Sergio Romero; Lucas Blondel, Nicolás Figal, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo «Pol» Fernández y Ezequiel Fernández; Luis Advíncula, Edinson Cavani y Lucas Janson. Luego entraron Darío Benedetto por Janson y Exequiel Zeballos por Advíncula.

Si este miércoles se repite esta formación, serían tres los cambios con respecto al equipo que viene de empatar ante Lanús 1 a 1 el sábado último por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional: Blondel por Marcelo Weigandt, Cristian Medina por el «Colo» Barco y Advíncula por Exequiel Zeballos.

Sin dudas, la ausencia del volante de 19 años, un mimado por los hinchas y que fue el futbolista más destacado en el «Xeneize» en los últimos tres meses, llamó la atención del «mundo Boca» y fue la noticia de este martes a la mañana en Ezeiza.

«Hay que tener paciencia con Barco, tiene contrato hasta diciembre del 2024, le está pasando lo que les pasó a Varela, Medina, Zeballos… Tuvo un momento muy alto y ahora está alternando buenos con malos partidos. Es lógico a su edad, tiene que estabilizarse, les pasa a todos», dijo el lunes Juan Román Riquelme cuando le preguntaron por el futbolista que ya tuvo una oferta oficial del Brighton de Inglaterra y un interés del Manchester City.

El volante, que comenzó su carrera como marcador de punta, viene de sufrir un corte debajo de su ojo izquierdo en la derrota ante Defensa por 1 a 0, de hace diez días. Jugó con una cinta de protección ante Lanús y fue reemplazado en el entretiempo por Medina.

En el entrenamiento de este martes, Barco no estuvo entre los titulares y en cambio sí jugó Lucas Janson. El exVélez fue uno de los que llegaron este semestre y ya convirtió dos goles, uno ante Central Córdoba de Santiago del Estero y el otro ante Lanús.

La otra variante de este martes a la mañana fue la de Blondel por el «Chelo» Weigandt, que no jugó bien el fin de semana pasado ante el equipo del sur.

Por lo que mostró desde su llegada a Boca, el 10 de abril pasado, Almirón es un técnico que siempre se reserva una variante de último momento. A veces cambia horas antes de los partidos, por eso hay que ver qué pasa de acá al jueves, si mantiene la alineación que paró esta mañana.

Lo que está confirmado es que el técnico piensa en jugar con línea de cuatro defensores, aunque en los dos partidos ante Racing por cuartos de final lo había echo con una línea de cinco en el sector defensivo. Eso es lo que paró el lunes con los futbolistas que no estuvieron en el empate ante Lanús -y que jugarán en su mayoría el próximo jueves ante el conjunto paulista- y repitió este martes.

«Habrá que ver con qué esquema jugamos. Ellos lo hacen siempre con cuatro en el medio», declaró el técnico en la conferencia después de la igualdad ante el «Granate».

El plantel volverá a los entrenamientos el miércoles desde las 9 en Ezeiza y luego a la noche quedará concentrado en un hotel del barrio de Monserrat.

Desde este martes a las 14, en el sitio soysocio.com, los socios activos podrán reservar su lugar para el partido ante Palmeiras y el miércoles desde las 14 lo harán los socios adherentes, ambos con cuotas al día y sin pagar ningún recargo. Abonados y vitalicios ingresarán de la manera habitual con sus carnets correspondientes.

El sector Sur alta estará ocupado por los 2.200 hinchas de Palmeiras que por reglamento habilita la Conmebol, que estarán divididos por un pulmón con los simpatizantes locales.

El estadio será abierto a las 18.30, tres horas antes del comienzo del partido, y el operativo de seguridad contará con cerca de mil efectivos.

Boca juega de local en La Bombonera el próximo jueves ante Palmeiras, por el encuentro de ida por una de las semifinales de la Copa Libertadores, con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán. El desquite se programó para el jueves 5 de octubre, en el Allianz Parque de San Pablo.