Nick Kyrgios volvió a ser noticia en el Abierto de Australia por una situación que causó controversia pero que solucionó con una gesto que se viralizó en las redes sociales. El tenista local, que avanzó a las semifinales de dobles del primer Grand Slam de la temporada descargó su bronca durante uno de los puntos del partido sin pensar el daño que podía causar.
Ocurrió en el primer set y luego de un mal saque de su compañero Thanasi Kokkinakis. Uno de los rivales devolvió la pelota y, lejos de dejarla pasar, remató con fuerza. Su disparo cayó a la tribuna y golpeó a un niño que disfrutaba del duelo en las gradas del estadio. Inmediatamente notó su error, se arrepintió y miró fijamente hacia la tribuna esperando que todo estuviera bien.
Pasaron algunos segundos y, al ver el llanto del niño, pidió tiempo para acercarse al lugar para obsequiarle una de sus raquetas. Este noble gesto fue ovacionado por los espectadores que habían abucheado la innecesaria reacción del tenista. El juego se reanudó y la pareja australiana se impuso por 7-5, 3-6 y 6-3 para acceder a las semifinales del torneo.
En la próxima instancia se enfrentarán al español Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos, quienes hicieron lo suyo al superar al eslovaco Filip Polasek y el australiano John Peers (7-6 y 6-4).
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