La historia del domingo en el mundo del fútbol pasó por la figura de Ángel Di María, pero por una situación complicada desde lo emocional y poco habitual. A los 62 minutos de partido, el argentino fue reemplazado por decisión de Pochettino, que le informó en el momento que hubo un robo en su casa, donde estaba su familia.
Según reveló la policía de Paris, un grupo de ladrones perpetró un robo en el domicilio del oeste de la capital francesa, donde estaba su mujer Jorgelina Cardoso y sus dos pequeñas hijas, Mía y Pía, que no tuvieron contacto con ellas.
Las primeras informaciones oficial es sobre el hecho, presentan el detalle y lo confirma la Policía local de que la pérdida material ronda los 500 mil euros, además de que se puedo identificar que los malvivientes ingresaron por un gimnasio que se ubica en el sótano de la casa.
El caso de Di María no fue el único en la noche del domingo, sino que finalizado el partido se confirmó una situación similar en la casa del brasileño Marquinhos, también jugador del PSG, con la diferencia de que el padre y dos hermanas del futbolista fueron encerrados en una habitación.
En lo que va del año, los jugadores de Paris Saint Germain sufrieron distintos robos en sus hogaros. El español Sergio Rico y el argentino Mauro Icardi fueron vícimas y ante esta situación, el club tomó cartas en el asunto para traer tranquilidad en la vida de los deportistas.
De esta manera, la institución se dispuso a contribuir a la vigilancia de las mansiones en las que viven los futbolistas, y que cuentan ya con importantes medidas de vigilancia de vídeo y de alarmas. Algunos jugadores ya cuentan con personal propio de seguridad y ahora serán más los beneficiados.
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