LA POSESIÓN SIN SENTIDO

La sexta derrota consecutiva de Central Cordoba en la Liga Profesional, no solo es la peor racha de su historia en Primera División, sino también el fiel reflejo de lo mal que se vienen haciendo las cosas en el último tiempo. Como se dice, la tabla pone a cada uno en su lugar y hoy Central Cordoba está último, por méritos propios.

Lo bueno que había mostrado ante Estudiantes por Copa Argentina y que había generado cierta ilusión en la gente, se fue por la canaleta mas rápido de lo esperado. El DT colombiano decidió darle descanso a algunos jugadores aduciendo cansancio por un viaje en colectivo a Cordoba. Si, leyó bien. Con una segunda parte de la temporada que recién empieza y con un plantel repleto de jóvenes, el entrenador decidió rotar en algunas posiciones y jugó el primer tiempo sin un 9 (lo expuso a Godoy ahí y lo sacó en el entretiempo).

Amante de las estadísticas, como aquellos políticos que analizan números sin importarles las necesidades reales de la gente, Lucas Gonzalez pondera el altísimo porcentaje de posesión y la cantidad de pases dados por su equipo. Si algún desprevenido mirara esas planillas sin haber visto el partido, quizás imagine un dominio absoluto y se lamente por una injusticia colosal. Pero Central Cordoba no pateó al arco. Jamás encontró profundidad y toqueteó la pelota la mayor parte del tiempo en su propio campo.

En el inicio del 2T ingresó Varaldo para tener una referencia de área pero Platense golpeó temprano y ya el partido fue otro. A la tenencia improductiva se le sumó la desesperación y el Calamar aprovechó para meter el segundo. En ofensiva el Ferroviario tiene jugadores muy livianitos (Segovia, Cabrera, Benítez, Sanchez, etc), son rápidos y muestran habilidad pero en la fricción pierden siempre. Vazquez y Atencio juegan muy cerca y se dan mil pases entre ellos, pero ante rivales como Platense que achican metros hacia atrás, a Central le va a costar muchísimo. Se depende mucho de los duelos individuales por afuera y por adentro no tenes un 9 de peso. Panorama complicado.

Cuesta aferrarse de algo de cara al futuro, pero este plantel tiene el crédito de haber llegado hace poco (el club cambia 15 jugadores cada 6 meses, hermoso). El que tiene menos crédito es el entrenador. Habla con paz interior, analiza partidos en base a estadísticas, se tiene una fe suprema, pero al fútbol se gana metiendo goles y evitando que te los hagan. Y en la tabla se sube sumando puntos. Central no está para profetas advenedizos. Salvo que ya se sepa que la salvación viene por otro lado. Usted me entiende.

Foto Prensa Central Cordoba