La RFEF despidió al entrenador de la selección femenina de España tras el escándalo de Rubiales

La Federación Española de Fútbol (RFEF) despidió al entrenador Jorge Vilda de su cargo como director técnico de la selección femenina después del escándalo protagonizado por el ahora expresidente de la RFEF, Luis Rubiales,con la futbolista campeona del mundo Jenni Hermoso y fue sustituido por su ayudante Montse Tomé.

«La Real Federación Española de Fútbol, en una de las primeras medidas de renovación anunciadas por el presidente Pedro Rocha, ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda como director deportivo y seleccionador nacional femenino, cargo, este último, al que accedió en 2015″.

«La RFEF agradece su labor al frente de la Selección y en sus funciones de máximo responsable deportivo de las selecciones femeninas, así como los éxitos cosechados durante su etapa coronados con la reciente consecución del Mundial. Ponemos en valor su intachable conducta personal y deportiva, siendo una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España. Durante su extensa etapa, Vilda ha sido promotor de los valores del respeto y la deportividad en el fútbol», anunció la RFEF por medio de su página web.

A su vez, Tomé se convirtió en la primera mujer en dirigir a la selección española femenina en la historia y fue la ayudante de Vilda desde el año 2018 hasta la coronación en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. También fue futbolista del seleccionado hasta el año 2012.

«La Real Federación Española de Fútbol ha nombrado a Montse Tomé seleccionadora nacional femenina y será la primera mujer en ostentar este cargo en España. Tomé ha actuado, desde 2018, como segunda entrenadora dentro del staff de Jorge Vilda y se consolidó como una pieza fundamental en el crecimiento del combinado nacional. El nombramiento de Tomé responde a las medidas de regeneración anunciadas por el presidente Pedro Rocha», expresó la federación por medio de un comunicado.

Por último, el actual presidente Pedro Rocha pidió disculpas por la actitud de Rubiales en la ceremonia del Mundial, cuando besó a Hermoso, y la posterior negativa a renunciar a su cargo, hasta que fue apartado por la FIFA de su puesto.

Vilda, sin embargo, fue puesto en el ojo de la tormenta por defender el accionar de Rubiales aunque más tarde se disculpó públicamente por sus actos. El entrenador también contaba con varias denuncias de exjugadoras de la selección quienes lo acusaron de malas formas a la hora de entrenar y de condicionar sus entrevistas, obligándolas a decir lo que él quería.