El médico neurocirujano Leopoldo Luque le pidió a la Justicia que investigue a un clínico y a un neurólogo que atendían a Diego Armando Maradona en su casa de Tigre, donde pasó sus últimos días.
Apuntó a Pedro Di Spagna (clínico) y Macías (Neurólogo) y aseguró que «controlaban y medicaban al paciente dando las instrucciones médicas a los enfermeros». Luque y su defensa intentan descargar su responsabilidad en otros médicos.
Hasta el momento, los imputados por homicidio culposo en la causa que investiga la muerte de Diego Maradona son Nancy Forlini, quien oficiaba de nexo entre los médicos clínicos de la obra social y los acompañantes terapéuticos; Mariano Perroni, quien coordinaba a los enfermeros que asistían a Maradona y dependían de la empresa tercerizada Medidom; el neurocirujano y último médico personal del Diez, Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; los enfermeros Ricardo Almirón y Gisela Madrid; y el psicólogo Carlos Díaz.
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