El rival tuvo casi el 70% de posesión, pero el que ganó el partido fue Central Cordoba. No es la primera vez que pasa. Contra equipos de características similares el Ferroviario se terminó imponiendo (remember Argentinos, Tigre, Defensa o hasta el mismo Huracán). Esta vez fue un 2 a 0 a Newells, para anotarse por primera una victoria ante el elenco rosarino.
En los primeros 10 el conjunto visitante sacó a relucir su tenencia, ante un Ferroviario siempre bien predispuesto a cubrir los espacios hacia atrás. En ese lapso tuvo un mano a mano de Aguirre que tapó muy bien Mansilla (la gran figura de la noche). A medida que se fue impacientando el equipo de Heinze, Central salió a presionar mas alto, recuperó pelotas en campo enemigo y emparejó el desarrollo. Aprovechando una segunda jugada tras un corner Goñi le rompió el arco a Hoyos para estampar el 1 a 0. El conjunto santiagueño no necesita posesión ni tantas opciones para anotar. A la larga eso termina siendo una virtud.
En el 2T Central Cordoba estuvo excesivamente retrasado, Mansilla se fue haciendo cada vez mas gigante y Heinze con los cambios trató de romper la monotonía de su equipo. Ñuls hizo méritos para empatarlo, pero Gamba olió sangre, aprovechó un error rival y de mitad de cancha liquidó el pleito. El 2 a 0 es exagerado a todas luces, pero el resultado se mide en goles, no en tenencia ni situaciones desperdiciadas.
El 11 de Central ya sale prácticamente de memoria, salvo uno que otro retoque. El esquema ya lo conocen todos. Línea de 4/5 con un Rius muy laborioso, los dos pitbull del medio -Pittón y Maciel-, en la derecha Farioli para conducir, en la izquierda Besozzi para desbordar y arriba solo Gamba para correr hasta el infarto. ¿El equipo es vistoso? No, para nada. Pero casi ningún equipo lo es en el fútbol argentino; salvo River, Talleres o alguno mas. Lo que sí Central es, un equipo rocoso, que se construye de atrás para adelante, al que es cada vez mas difícil hacerle un gol, que está compitiendo con rivales de mayor jerarquía de igual a igual, que se está acostumbrando a sumar. ¿Puede jugar mas lindo? Probablemente no. No hay recambio, el equipo se resiente cuando falta algún titular. Es un equipo extremadamente pragmático: no le hacen goles y cuando puede arriba te lastima. Tiene eficacia. Además la estética parte desde un plano subjetivo. A todos los hinchas les gustaría tener un equipo como el City de Guardiola, pero hay que analizar los contextos.
Se volvió al Único y hay que mantener la fortaleza en la localía. No obstante, los rivales ya saben: para ganarle a Central muchas veces no alcanza con jugar mejor, hay que ponerse el overol.
Foto Prensa Central Cordoba
Recomendados
La Facultad de Ciencias Médicas de la UNSE celebró su décimo aniversario
«Nuestra esperanza es que se quiebre el pacto de silencio», afirmó el fiscal del caso María Cash
Independiente BBC se presenta en Tucumán ante Estudiantes con el objetivo de defender el liderazgo