PERDIÓ ANTES DE JUGAR

Central Cordoba volvió a perder y eso ya no es noticia. Los jugadores se acostumbraron a perder, al técnico pareciera darle lo mismo, los dirigentes miran como deciden otros y los hinchas ven hundirse al barco y solo atinan a filmar. Pero ellos también son tripulantes.

Mereció perder con Argentinos Juniors no porque el local hizo sobrados méritos, sino porque el Ferroviario no hizo nada para empatarlo -ya perdía desde los 12-. Y mire que esta vez no le generaron una docena de situaciones como en otros partidos, pero perdió igual. En el 2T, salvo el tiro de Vazquez, no pateó al arco. ¿Se puede pretender igualar sin un 9 al que le puedas tirar un centro al menos? Si con los pases instrascendentes no podés progresar en el campo, ¿era necesario quedar con 4 delanteros veloces, gambeteadores, pero que no terminan bien una jugada (Sanabria, Segovia, Godoy y Cansinos)? Es cierto que Molina jugó mal hasta que lo sacaron, pero Central quedó sin ningún peso en el área rival.

Al DT colombiano le encanta analizar estadísticas de diversas facetas del juego, pero hay que analizar los contextos y desarrollos de los partidos. Por momentos se parece a aquellos gobernantes que vomitan números favorables de dudosa rigurosidad, mientras la gente pierde su trabajo o le cuesta comer. Mientras él celebra que al equipo le generaron menos situaciones, los partidos se siguen perdiendo y el descenso acecha mas que nunca.

Lo mejor que le podía pasar a Central Cordoba es el parate que tendrá el campeonato por la disputa de la Copa América. Serán 40 días en los que el entrenador deberá afianzar su idea y amoldar a las incorporaciones que llegaron. Parecieran ser todas incorporaciones, todavía no se sabe si son realmente refuerzos. Incorporar o reforzar no es lo mismo.

Pasó el primer semestre y el balance es totalmente negativo. Y no hablo de la situación del pais. Lo de Central Cordoba es preocupante desde donde se lo mire. Hay una Secretaría Técnica que busca imponer sus formas. Mas temprano que tarde la disputa por el poder generará una ebullición interna que puede desparramar esquirlas por todos lados. En ese contexto habrá que pelear por no descender. Que los dioses te acompañen, Ferroviario.

Foto Prensa Central Cordoba