“Espero que Boca haga algo con los barras que responden a Di Zeo y emboscan mujeres”. El tuit tenía como material adjunto un video con imágenes aberrantes en las escaleras de La Bombonera. Y estaba firmado por Marta Elizabeth Tato, viuda del extinto Fernando Di Zeo, una de las agredidas; la otra es Tamara Di Zeo, su hija. A su vez, ellas son cuñada y sobrina de Rafa, histórico líder de La Doce.
La historia del enfrentamiento en la familia Di Zeo explotó en enero de 2019, con la muerte de Fernando, y está signada por los negocios ocultos de la barra, con traiciones, mejicaneadas, autos incendiados, denuncias judiciales de narcotráfico y dinero que fue y vino hasta quedar en el camino.
El sábado a la noche, tras el triunfo de Boca por 2-0 contra Sarmiento, Tato publicó el video y una seguidilla de mensajes en Twitter: “Rafael Di Zeo, un pobre infeliz que creció en la barra botoneando gente, sacándose de encima a los rivales mandándolos en cana, que no tiene una pelea mano a mano, que preso lo verduguearon, le pusieron la camiseta de Riber, que no lo respeta un rival, solo los mulos que lo siguen…”.
No fue la primera vez que Tato apuntó contra Rafa en redes sociales. Tiempo atrás había publicado presuntos negocios espurios del capo de La Doce; tres días después del primer posteo, su auto apareció incendiado. Hizo la denuncia en Tribunales, pero la causa no avanzó.
¿Pero cuáles son las causas de la guerra en la familia Di Zeo? Todo explotó el 5 de enero de 2019, tras la muerte de Fernando, por entonces cara visible de la barra en La Bombonera, ya que Rafa tenía derecho de admisión desde 2017. Pero fuera del estadio el que mandaba era Rafa, que mantenía en su órbita las relaciones con la política, el club, los sindicatos y la Policía. Relaciones que obviamente producen beneficios económicos incalculables. Y que no se reparten por igual.
El conflicto familiar escaló tan rápido que 24 horas después de la muerte, la cuñada acusó a Rafa de haberle robado pertenencias en su propio lecho de muerte, incluyendo dinero, anillos, relojes y camisetas. Poco tiempo después y sin llegar a ningún acuerdo (la Justicia siempre tuvo en la mira a Di Zeo por supuestas propiedades y negocios manejadas por intermedio de testaferros, aunque jamás se lo pudieron probar y sobre eso no habría habido ninguna división de bienes tras el fallecimiento de Fernando), Tato comenzó a publicar mensajes en redes y ocurrió lo del auto incendiado.
La guerra siguió a principios de 2020 con una denuncia anónima en Comodoro Py donde se daban detalles precisos sobre negocios de narcotráfico que incluían presuntamente a Di Zeo y dos de sus mayores secuaces, un proceso que no tuvo avances significativos desde entonces.
El sábado, los pasillos de La Bombonera fueron testigos de un nuevo y violento episodio de esta batalla. En esta oportunidad, quedó todo registrado en video. Las imágenes muestran a cinco barras que esperaron a Marta Tato y a Tamara Di Zeo en el ingreso a la segunda bandeja que da a Casa Amarilla para pegarles. Según publicó la propia Tato en sus redes, se trata de “mulos de Rafa”. Y hasta les pone nombre: Maxi de Zárate, Javier Góngora, alias El Petiso de Moreno, y Demian Giglio Palugyay. Mientras se espera que Boca tome cartas en el asunto con los agresores, habrá que ver si la Justicia actúa en serio en esta oportunidad o queda una vez más todo en la nada.
En Argentina, la Línea 144 brinda atención telefónica a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.
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