Racing le ganó 1-0 a Unión: su primer triunfo llegó en el debut de la Copa Diego Maradona

Ganó Racing. Y eso es una noticia. No solo porque lo haya conseguido con una formación repleta de juveniles sino porque no lo hacía desde hacía cinco partidos. Con un gol de Carlos Alcaraz, en un partido muy discreto al que Unión tampoco le dio mayor importancia, la Academia cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas en el torneo local y puede apretar el puño para festejar por primera vez desde el 21 de octubre pasado. En estas cinco semanas pareció consumirse en una crisis interna: mal clima, la salida de un ídolo como Milito, cruces mediáticos y un interrogante enorme sobre el futuro. ¿El cambio de nombre lo habrá ayudado? Se sabe: este partido le dio inicio a la nueva era del torneo, que ahora se llama Copa Diego Maradona.

Hay un viejo axioma del fútbol que dice que las derrotas llaman a más derrotas y las victorias, a más victorias. Y de eso se quiere agarrar Racing tras este escueto 1 a 0. Después de las cuatro caídas seguidas, con diez goles en contra, este torneo local se transformó en una obligación en el calendario. Pero en la inestabilidad que atraviesa el club cualquier detalle puede volverse trascendente. Para bien o para mal. Por eso se valora el triunfo ante Unión, con ocho juveniles surgidos del club entre sus once titulares y un debut, el de Mauro Luque.

Desde que Sebastián Beccacece asumió como entrenador, promover futbolistas de Inferiores fue uno de sus objetivos. Armó un grupo de sparrings, con 18 juveniles elegidos. En su primer partido, en enero, dos chicos tuvieron su aparición: Thiago Banega y Alcaraz. Ya van diez, con la aclaración de que seis debutaron ante Atlético Tucumán, cuando el entrenador decidió cargar las tintas en la ilusión de la Copa Libertadores.

El de Alcaraz, 17 años, nacido en La Plata, es el nombre que más entusiasma en la mitad celeste y blanca de Avellaneda. En marzo, ante Aldosivi, de su cabeza surgió el gol agónico que provocó la alocada corrida de Beccacece y que, tras la suspensión de la temporada por la pandemia, valió la clasificación a la Libertadores del año próximo. Ahora volvió a convertir, tras una muy buena habilitación de Montoya. Este grito ante Unión no tendrá tanto peso, pero sirve para descomprimir el clima antes del partido del próximo martes en el Maracaná, ante Flamengo, al que algunos definen como el más importante de los últimos años.

Para el cuerpo técnico el cero en el arco propio causa más alegría que los tres puntos. La solidez había sido uno de los sellos de la primera etapa del ciclo, hasta que llegó esta catarata de derrotas. Acaso ahí esté la explicación de cómo jugó la Academia en el segundo tiempo: Beccacece no dudó en juntar las líneas y armar un 5-4-1 detrás de mitad de la cancha para aguantar el 1 a 0. Tal vez, también, haya sido un ensayo de lo que imagina para el duelo ante Flamengo.