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SE ACORDÓ TARDE QUE HABÍA OTRO ARCO

Por el Gringo Ceballos
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Jugando 60 minutos lamentables, Central Cordoba perdió ante Racing 3 a 1 en el Cilindro de Avellaneda. Tercera derrota consecutiva para el Ferroviario que está terminando el torneo en un nivel bajísimo y genera otra vez la angustia de siempre cuando de descensos se habla.

¿Que quiso inventar Madelon poniendo una zaga central como Blasi y Pereyra que nunca jugaron juntos? Gomez volvió a la titularidad de repente, cuando el mismo entrenador dejó de darle rodaje partidos atrás. Ante un rival que ataca con extremos no le dio solvencia a la línea de 5, que muchas veces utilizó innecesariamente. Si no fuera por Mansilla ese primer tiempo hubiera tenido un resultado mas holgado. El equipo nunca pudo tener la pelota ni progresar con ella. ¿Por qué Farioli continúa como titular cuando no aporta nada de nada? ¿Besozzi tiene la cabeza aquí o ya en Lanús? Maciel volvió a ser el de los primeros partidos, es decir, intrascendente.

Si bien es cierto que ante rivales que tienen como principal virtud la posesión a Central Cordoba generalmente le fue bien, contra Racing le fue pésimo. Mala lectura previa del entrenador, que recién se acordó de meter mano cuando estaba 0-3. Contra la Academia podés perder casi siempre, es verdad, pero no sin patear al arco. El Ferroviario se acordó muy tarde que la cancha tiene dos arcos, y cuando lo hizo desnudó falencias en el fondo del local. Descontó y estuvo cerca de otro gol, pero dar vuelta esa historia era poco menos que un milagro.

Es harto conocido que Central no da nunca vuelta los partidos. Fechas atrás tenía como virtud golpear primero y cuidar esa ventaja gracias a su solidez defensiva. Al no presentarse ese escenario en algunos cotejos, evidentemente el equipo no sabe ser protagonista. No está en sus genes. No se puede siempre anotar antes que el rival. Hay que tener otro plan cuando la mano viene cambiada.

El sábado ante Atlético Tucumán, Madelon y el equipo se juegan mucho mas que tres puntos. Es un clásico y hay que ganarlo. Luego llegará el tiempo del balance y la planificación de menos de 20 días de trabajo para la Copa de la Liga. Hay que reforzarse arriba de manera urgente y esa es tarea dirigencial. No le den las llaves al entrenador. Esos errores posteriormente se pagan caro. Ahora bien, ¿tolerará Madelon una cuarta derrota consecutiva, con números insuficientes? Pase lo que pase hay que poner todas las cartas sobre la mesa y decidir. La Copa de la Liga es un torneo corto y sobre la marcha no convendrá cambiar nada.

Foto Prensa Racing Club