Sudáfrica se lo dio vuelta sobre el final a Inglaterra y jugará la final del Mundial de Rugby

En un partido de infarto, Sudáfrica encontró los espacios a tiempo y derrotó por 16 a 15 a Inglaterra en la segunda semifinal de la Copa del Mundo en el Stade de France. Ahora, los Springboks se verán las caras con Nueva Zelanda en la gran definición del certamen, mientras que la Rosa se enfrentará a Los Pumas en la disputa por el tercer puesto.

Los grandes ganadores en la primera parte fueron los hombres de Steve Borthwick, que doblegaron a su rival siendo muy agresivos y verticales por momentos, y sacando provecho de su juego de patadas. Así, le generaron bastantes problemas en su defensa a los campeones defensores, quienes demasiadas veces debieron cortar dichos ataques con infracciones. De esta forma, Owen Farrell anotó cuatro penales.

Sin embargo, en líneas generales, los que dominaron el terreno y la posesión de la pelota en el tramo mencionado fueron los Springboks, y aunque se lograban posicionar en campo contrario, les resultó imposible penetrar a una sólida y bien acomodada defensa inglesa que se hizo muy fuerte en el contacto. Únicamente Manie Libbok y Handre Pollard pudieron puntuar con una patada cada uno, para que el encuentro se vaya al descanso con un marcador de 12-6 a favor de su adversario.

En el inicio del complemento, la Rosa se asentó aún más en la cancha, y además de acomodarse en campo contrario para no dejar salir a Sudáfrica, con los mismos atributos que demostró en el primer tiempo, supo llevar el partido a un ritmo en el que su ventaja no corría peligro, la cual encima amplió con un espectacular drop de Farrell.

Después, cuando más enfriado estaba el encuentro, los dirigidos por Jacques Nienaber pudieron volver a entrar con constancia al terreno rival, y tras tanto empujar y buscarlo, RG Snyman apoyó un gran try que volvió a poner en partido a su equipo, y dejarlo a dos puntos de igualar la historia.

Esta jugada fue un punto de inflexión a favor de los Springboks, que recuperaron la profundidad y contundencia que tanto los caracteriza y empezaron a someter como no habían podido en todo el duelo a Inglaterra. Así, con un nuevo penal, Handre Pollard logró revertir el marcador y darle la infartante clasificación a la final a Sudáfrica.