Boca llegó a Termas de Río Hondo, en horas de la tarde para esperar el partido de este miércoles ante Patronato, por los cuartos de final de la Copa Argentina, y fue recibido por miles de hinchas en la puerta del hotel.
No bien descendieron del micro que los llevó desde el aeropuerto hasta el hospedaje, los jugadores se acercaron a la gente para saludar a los fanáticos que gritaban y lloraban por verlos a unos pocos metros.
Izquierdoz, Lisandro López y Marcos Rojo encabezaron el acercamiento, con los brazos en alto. De hecho, Marquitos vio a un nenito llamado Jesús que lloraba desconsolado entre las vallas y le regaló su tapabocas.
Lo que se juega Boca
La importancia del partido la tienen todos bien clara. Lo demostraron miles de hinchas que recibieron a la delegación ayer por la tarde en Termas de Río Hondo, con cánticos, banderas y mucha pasión. Lo dijo el propio Battaglia hace unos días.
Y ayer se sumó Juan Ramírez, en una entrevista en las redes sociales de la Copa Argentina. “Es a matar o morir. Contra Patronato es un partido distinto y hay que jugarlo de esa manera”, dijo el mediocampista que es fija en el 11 inicial del nuevo entrenador.
«La Copa Argentina es una de las posibilidades que tenemos para entrar a la Copa Libertadores del año que viene. En el torneo también estamos prendidos, hay pocos puntos de diferencia. Pero sí, la Copa Argentina es un gran paso para jugar la Libertadores», agregó Ramírez.
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