A 57 años de la muerte del diseñador francés Christian Dior

Nació el 21 de enero de 1905 en la comuna de Granville, Mancha, en una familia de la burguesía francesa. Fue educado como diplomático en París, pero pronto comenzó a trabajar en su verdadera vocación: la industria de la moda. Su primer trabajo consistió en hacer bocetos para el gran diseñador parisino de la época Robert Piguet.

En el ´46, respaldado financieramente por el magnate textil Marcel Boussac se estableció, en París, en su propia casa de costura. Desde allí, lanzó la exitosa moda que sería bautizada con el nombre de “New Look” que consiste en el uso de vestidos de hombros estrechos, cintura fina y faldas amplias hasta la media pierna.

Estos modelos se complementaban con sombreros ladeados, gargantillas y zapatos de tacón de aguja. Este diseño absolutamente glamoroso representó la vuelta de la elegancia clásica y supuso la recuperación del lujo y el exceso, tras la depresión de la Segunda Guerra Mundial. Al año siguiente, abrió su primera sucursal en Nueva York consolidándose como una de las casas de diseño de moda más prestigiosas del momento.

En veinte años, Dior expandió su negocio a 15 países empleando a más de dos mil personas. Además, diversificó el negocio hacia otros productos de lujo, como perfumes o joyas, con resultados muy exitosos. La casa Dior vistió a celebridades como Diana de Gales, a la que la firma homenajeó con un bolso de mano llamado «Lady Dior», a la ex primera dama de Francia Carla Bruni y a Elena de Borbón, entre otras muchas figuras.

Durante una entrevista realizada a Dior en el ´53 le preguntaron cuál fue la reina que más le gustó vestir; él respondió que “a la única reina que vistió fue Eva Perón”. Marcela Gené, curadora del Museo Evita, aseguró que el diseñador francés tenía en su taller un maniquí con sus medidas.

Después de su muerte, la casa Dior continuó su actividad con otros diseñadores de gran renombre como Yves Saint Laurent, Marc Bohan y Gianfranco Ferré, entre otros.