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[Audio] Cine de Gladiadores

Por Pablo Argañarás, Lic. en Cine y Televisión.
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A lo largo de muchos años, el cine ha servido como un puente entre las eras, conectando al público moderno con tiempos pasados a través del poder visual y narrativo. Entre los géneros que han capturado la imaginación de las audiencias, pocas temáticas han mantenido un atractivo tan duradero como la de los gladiadores. Estos combatientes de la Antigua Roma, entrenados para la violencia épica en los escenarios de las arenas, han inspirado una rica tradición cinematográfica que va desde los clásicos del cine mudo hasta las superproducciones contemporáneas.
El cine de gladiadores ha evolucionado desde sus inicios en la década de 1910, al tiempo que ha capturado la imaginación del público y ha reflejado la historia y la cultura de los tiempos antiguos. Esta evolución ha estado marcada por una serie de hitos cinematográficos que han dado forma a la representación de estos guerreros en la pantalla grande.
El género de cine de gladiadores se puede rastrear hasta el inicio del cine en la era del cine mudo. Uno de los primeros ejemplos es «Cabiria» (1914), dirigida por Giovanni Pastrone. Esta película italiana de la era silente del cine, contó con impresionantes escenas de batalla y estableció muchas convenciones que luego se usarían en películas posteriores sobre la antigua Roma. Con una elaborada producción y una narrativa compleja, «Cabiria» dejó una huella duradera en el género épico.
La década de 1950 marcó una época dorada para el cine de gladiadores con películas como «Spartacus» (1960), dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Kirk Douglas en el papel del insurrecto esclavo. Esta película no solo es famosa por su drama y sus batallas a gran escala, sino también por la profunda exploración de la libertad y la opresión. El guion, escrito por el novelista Howard Fast, se basa en la vida de Espartaco, un gladiador que lideró una revuelta contra el Imperio Romano. La película no solo fue un éxito crítico y comercial, sino que también se convirtió en un referente para el género.
Otro filme emblemático de la época es «Ben-Hur» (1959), dirigido por William Wyler y protagonizado por Charlton Heston. Aunque no trata exclusivamente sobre gladiadores, incluye una famosa secuencia de carreras de carros que refleja la brutalidad y el esplendor de la cultura romana.
Después el género experimentó un resurgimiento a fines de los años 90 y principios de 2000, culminando en el éxito monumental de «Gladiador» (2000). Ridley Scott llevó el género a nuevas alturas con una gran producción que combinó un guion poderoso con actuaciones memorables, principalmente la de Russell Crowe, quien interpretó a Máximo Décimo Meridio, un general traicionado convertido en gladiador. Su viaje de venganza y redención resonó fuertemente con el público, y la película ganó cinco premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor, consolidando el estatus del cine de gladiadores en la cultura popular.
«Gladiador 2», estrenada en este 2024 y dirigida nuevamente por Ridley Scott y escrita por David Scarpa, está protagonizada por Paul Mescal, Denzel Washington, Pedro Pascal, Joseph Quinn, Fred Hechinger, May Calamawy, Connie Nielsen y Derek Jacobi, los dos últimos repitiendo sus roles. Aquí la historia explora nuevas facetas de la historia romana. El film está centrado en Lucio, el hijo de Lucila (interpretada por Connie Nielsen en la primera película y ahora en su segunda parte). Al filme lo llevan adelante un grupo de personajes, que a modo coral, tejen la diégesis de la cinta destacándose el grupo actoral sin resaltar ninguno por sobre el otro.
Las nuevas generaciones son invitadas, a través de este filme, a abrir las puertas a narrativas que vinculen el pasado con el presente, explorando temas que continúan resonando en nuestra sociedad actual. A lo largo de su evolución, el cine de gladiadores ha encontrado un equilibrio entre la representación histórica y el entretenimiento. Las películas más exitosas han logrado crear relatos visuales atrapantes que, aunque a veces sacrifiquen ciertos aspectos documentales, ofrecen comentarios sociales profundos. Destacándose en el cine de gladiadores temas universales y atemporales como son la libertad, la virtud, la ética y el valor.