El Paz Martínez, sin dudas uno de los compositores románticos más prolíficos en la Argentina, tiene una canción secreta que hasta ahora nunca pudo cantar en público ni grabar en sus discos durante sus más de cinco décadas de trayectoria.
El cantautor nació como Norberto Alfredo Gurvich el 23 de abril de 1948 en San Miguel de Tucumán. Cuando a los 6 años se mudó junto con su familia de Tucumán rumbo a Buenos Aires. Una vez allí, se instaló en Ezeiza, en el sur del Conurbano.
Fue justamente en esa casa fue donde descubrió que quería cantar, después de escuchar la canción Love me do, de Los Beatles. Su mamá Fortunata (aunque le gustaba que la llamaran Fortuna) Martínez Paz -de donde tomó su nombre artístico- cantaba muy bien. Y junto a su papá, el inmigrante ruso David (hasta que se fue de su casa), lo alentaron a cumplir su sueño.
Así empezó a cantar con el Trío San Javier, su primer paso en una carrera maravillosa en la música, hasta que decidió comenzar con su carrera como solista.
El Paz Martínez: una canción íntima y secreta
En paralelo, Paz Martínez empezó a componer y ya suma más de 700 temas, entre ellos estos inolvidables que se convirtieron en cortinas musicales de telenovelas: “Una lágrima sobre el teléfono” (de Una voz en el teléfono, de 1990), “Y qué” (de Padre Coraje) y “Mujer de nadie” (de Mujeres de nadie). También son suyos “Amor pirata”, “Qué par de pájaros”, “Entre la tierra y el cielo” y “Piensa en mí”.
Además, compuso temas para Mercedes Sosa, Armando Manzanero, Paloma San Basilio, Valeria Lynch´, José Vélez, Los Nocheros, Rodrigo y Luciano Pereyra.
Muchas de las canciones de sus casi 30 discos son muy conocidas, excepto una. Se trata casi una canción secreta, que compuso hace mucho tiempo pero nunca cantó en público ni grabó. Aunque, promete, alguna vez la grabará para un nuevo disco.
¿El motivo? Se trata de una canción demasiado íntima y personal, por lo cual el Paz Martínez nunca se atrevió a compartirla frente al público.
Una historia de amor
La historia es así: el joven tucumano conoció a su novia Marta do Campo, que era de Monte Grande y se convirtió en su esposa. Su primera casita estaba en esa localidad de calles tranquilas con arboledas y pequeñas propiedades con jardín del partido de Esteban Echeverría, donde nacieron sus hijos Mariano y Melina. Es un lugar que reconoce bien porque mientras estaban de novios, iba a visitarla en el colectivo 54 y caminaban muchísimo.
Todos esos hermosos recuerdos los plasmó en una canción llamada “Cuando lo único que teníamos era amor”, que hasta la fecha es un gran secreto.
La idea le vino una de las tantas veces en que pasó por la casa en Sardi y Rondeau, porque le encanta volver a verla, y la descubrió como era varias décadas antes. La imagen cargada de sentimientos se convirtió en versos, y estos en una canción que por ahora solamente canta en la intimidad de su hogar.
Durante la pandemia se acomodó a los tiempos y no solamente festejó sus cincuenta años sobre los escenarios, sino que también presentó su disco Ciclos vía streaming. Además, escucha a Tiago PZK, de Monte Grande y a Trueno, de La Boca, porque le parecen “payadores de hoy en día”. Así, Paz Martínez cumple 75 años, no para y sigue más vigente que nunca.
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