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GH 2022: Mora fue la tercera eliminada, pero alguien lloró más que ella

Tras otra gala de eliminación, Mora quedó afuera de la casa, pero su llanto fue menor al de dos de sus compañeras que no lo podían creer.
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Este domingo en la tercera gala de eliminación de Gran Hermano, Mora quedó afuera de la casa. Así como lo habían predicho en Twitter, la joven fue la participante que más votos obtuvo, dando a entender que era la menos querida por la audiencia. Sin embargo, quienes más sufrieron su partida fueron “la Cata” y “la Tora”.

A diferencia de la eliminación pasada, donde se decidió que Martina dejara de jugar, esta se vivió con mucha más adrenalina. Las chicas más cercanas a Mora estaban convencidas que el afuera la quería (al menos Romina confesó que salvó a Daniela porque creía que Mora era más aceptada que esta), pero nuevamente se equivocaron y la misionera fue la tercera eliminada del reality.

Al inicio de la gala, Santiago del Moro reveló que “El Alfa” y Agustín quedaban fuera de placa porque fueron quienes menos votos consiguieron.

De esta forma, Mora y Juan “el taxista” quedaron en manos de la gente. Los usuarios de Twitter ya tenían listo el nombre de la próxima eliminada, pero se esperaba la decisión final del domingo.

LA REACCIÓN DE MORA CUANDO SALUDÓ A AGUSTÍN Y EL LLANTO DE “LA CATA”

Cuando la muchacha de 21 años escuchó su nombre, rompió en llanto. Apenas el conductor dejó la pantalla, la exparticipante abrazó a algunos compañeros entre lágrimas, pero huyó rápidamente a la habitación. La voz de Gran Hermano le pidió que se retirara así que saludó a todos en el patio de la casa.

Si bien fueron abrazos amigables a raíz de los días que estuvieron juntos, cuando Mora abrazó a Agustín hizo la peor de las caras. “Te quiero, te deseo lo mejor, es un juego”, le dijo el joven, pero ella sólo se limitó a levantar las cejas con desdén.

Posteriormente, Mora tomó sus cosas y caminó por la pasarela acompañada de “la Tora” y María Laura, más conocida como “la Cata”. Apenas la eliminada salió por la puerta, la mujer de 41 años se convirtió en un mar de lágrimas, como si ella hubiera sido la elegida para abandonar la casa.

Muchos corrieron a abrazarla a ella y a “la Tora” que todavía no podían asimilar lo sucedido. Juliana y Juan también se emocionaron, pero la que festejó a lo grande fue Coti, quien se refugió en la habitación y besó su rosario en cámara (porque su jugada en la semana apuntaba a sacar a Mora cueste lo que cueste).