Hace meses que Paulo Londra está envuelto en un escándalo mediático por su separación de Rocío Moreno, la madre de sus hijas Isabella Naomi, de 2 años, y la recién nacida Francisco, quien lo acusó de haberla abandonado en su segundo embarazo y de no hacerse cargo de las nenas. Y como si eso fuera poco, en las últimas horas, una joven española hizo una dura acusación contra el cantante cordobés.
Es simple, más dinero más problemas, y algunos no tienen nada mejor que hacer que problemas», publicó el autor de «Adán y Eva» días atrás. Y la española Lyna Bekkiche, sorpresivamente, salió al cruce. «Siempre poniendo argumentos y excusas por lo que hacen los demás cuando eso solo es una causa de tu comportamiento inmaduro y mediocre. No cambias», le respondió la joven que en enero de 2020 contó que había tenido un encuentro sexual con el rapero, había quedado embarazada y que la manipularon para que abortara.
En una entrevista con Florencia de la V y el equipo de Intrusos, Lyna contó cómo fue su vínculo con Paula. «Nos conocimos a través de quien era su fotógrafo. Estaban Paulo, sus amigos, su manager… Fue en octubre de 2019, en la semana de un concierto que dio en Madrid. Yo tuve intimidad con él la noche antes de irme. Yo iba a viajar, entonces como que me fui a preparar y su amigo Piero me dijo: ‘Vete a una habitación a cambiarte’. Y yo entré en la primera que vi y resultó que era de Paulo, pero él no estaba. Yo no sabía que era su cuarto. Cuando salí de la ducha, él entró. Me dijo que se iba a dormir. Y yo me fui a despedir de él, después y ahí fue cuando pasó todo», relató.
Luego de aquel encuentro, no volvieron a verse pero a las dos semanas, Bekkiche confirmó que estaba embarazada y se contacto con Piero Graziani, uno de los mejores amigos de Londra. «El estaba como enamorado de una amiga mía, que también estaba en la casa en la que nos conocimos con Paulo. Así que le hablé a ella y le dije: ‘Necesito el número de Piero’. Era la única persona con la que podía hablar porque Paulo no me iba a contestar. Hablé con él y me dijo que no se lo iba a decir a Paulo ahora porque eran los Latin Grammy, que esperaría a que volvieran a Argentina. Cuando volvieron, me llamaron los dos», recordó la española.
La conversación no se dio en los términos que Lyna esperaba. «Me mandaba dinero para abortar. Pero ni siquiera me preguntó cómo estaba yo, ni cual era mi decisión, ni lo que yo quería. Le dije que ya habían pasado semanas y que me había imaginado el bebé. Yo había decidido tenerlo. Ahí colgaron y una hora después me dijo Piero que ya venía para España», reveló. Y contó cómo fue el reencuentro con Graziani: «En ningún momento me habló del bebé ni de Paulo. Me preguntaba por mí, intentando ver mis debilidades, para manipularme. Hasta que los siguientes días le dije: ‘Tu viniste por algo, dime por qué viniste. Estás aquí y no estás haciendo nada’. Cuando lo presioné por el tema, empezó a decirme que debía ir a una clínica para revisarme. Y ahí me dijo que debería ir a un centro de aborto para ver las opciones que había y todo eso. Y yo le dije que no quería abortar. Y él insistía mucho. Entonces yo le dije que podíamos hacer un papel, un contrato, que dijera que Paulo Londra no es el padre. Porque ellos pensaban que yo quería el bebé porque Paulo es Paulo Londra».
Por otra parte, Lyna tenía la ambición de convertirse en cantante profesional y asegura que tanto Paulo como Piero le insistieron en que podrían presentarle a gente importante del ambiente, pero con un bebé no podría desarrollar su carrera. «Piero estuvo 10 días en Madrid, 24/7 conmigo. Me dijo que yo iba a arruinar la vida de Paulo, que yo estaba arruinando mi vida… Igual fui tonta por creerme cosas así y también abortar por eso, obvio… Fui inmadura en ese momento y me dejé manipular», concluyó la joven.
Piero le dio el dinero suficiente como para que pagara la intervención del embarazo, pero tanto él como Londra y el resto de las personas que integran su círculo íntimo la bloquearon de sus teléfonos para que no pudiera comunicarse con ellos. «Intenté tomar acciones legales pero no encontraba los motivos exactos ni nada denunciable, por así decirlo. Porque realmente no hay un delito exacto. Es manipulación y daños y perjuicios, pero con mi edad, con lo que pasé más la repercusión social, laboral y personal que tuve, pues no quiero perder mi tiempo con mi juicio, dinero, energía… Es algo que no necesito», dijo sobre los motivos que la llevaron a contar su testimonio en las redes. Y concluyó: «No sé si la gente se pone a analizar el comportamiento y la personalidad de Paulo, pero es una persona que cuando se la acusa de algo, simplemente va a desaparecer, no va a subir nada en las redes sociales, se va a hacer el silencioso, no va a salir de casa…».
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