[Audio] «Invito a los varones, en vez de pensar si son responsables o no, a reflexionar en que actitudes podrían dejar de tener»

«No son monstruos, son varones socializados en esta sociedad». La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, se refirió a los acusados de la violación grupal a una joven en el barrio porteño de Palermo ocurrida el lunes y que fueron detenidos. Y dijo no son “una bestia” ni una “manada”, sino “tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo” que “responden a la misma matriz cultural”.

”Es tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo, tu amigo, tu compañero de trabajo. No es una bestia, no es un animal, no es una manada ni sus instintos son irrefrenables. Ninguno de los hechos que nos horrorizan son aislados. Todos y cada uno responden a la misma matriz cultural”, aseguró la ministra en una serie de tuits publicados en su cuenta personal.

En tanto, en declaraciones formuladas a Radio Nacional, Gómez Alcorta reiteró que “la brutalidad y la impunidad con la que este hecho sucedió en un lugar tan concurrido a plena luz del día, lo que hace es marcar una radiografía del ADN de nuestra sociedad”, y agregó: “A pesar de los avances del movimiento, es una radiografía de todo lo que nos falta”.

Por eso, remarcó que la Educación Sexual Integral (ESI) es “clave” frente a este tipo de delitos, ya que se trata de prácticas que fueron “aprendidas”. ”Así como nosotras aprendemos a cuidarnos y a saber cuáles son los riesgos, los varones también aprenden ciertas prácticas: la práctica de que nuestros cuerpos, nuestra vida, no tienen valor”, dijo.

Las declaraciones de Gómez Alcorta no cayeron bien a muchos varones porque sentían que los «ponían a todos en la misma bolsa». Del tema hablamos con Johana Lacour, referenta del movimiento Mala Junta, de MuMalá y es también coordinadora provincial del programa acercar derechos, dependiente del ministerio de mujeres, género y diversidad.

«Estos temas requieren que podamos reflexionar colectivamente. Hay una necesidad de respuestas integrales para que estas cosas no sucedan. Hay un primer componente que tiene que ver con la mansucnilidad, no digo con ser varón, sino con la masculinidad como ordenador social, no como ejercicio de la misma. La problema es cuando esa masculinidad hegemónica y universal está basada en la crueldad y en el ejercicio de la dominación de unos por sobre otros, varones por sobre mujeres a nivel general. Ese es el primer problema».

«La violencia sexual es un componente esencial para entender esa masculinidad, quienes someten a otras personas sexualmente, son quienes más poder ostentan, en ese sentido de la violación en grupo, no es más que una muestra de dominación. No tiene que ver con el deseo ni con la necesidad de tener sexo, sino tiene que ver con el ejercicio de la dominación y mostrar una supremacía».

Es muy necesario que el poder judicial actúe como corresponde y para eso planteamos la necesidad de la reforma judicial feminista, pero también es importante la dimensión de la educación, de repensar esos valores patriarcales».

«Hay actitudes de violencia sexual que están naturalizadas y hay diferentes niveles del ejercicio sexual, en mi época estaba muy naturalizado tocar la cola a las mujeres, por ejemplo. Yo no pondría e foco en todos los varones son o no lo son, pero como están socializados potencialmente todos podrían ser».

Los varones son potencialmente encubridores de otros varones, no es una acusación, pero si decimos que «ningún varón es» y vemos que muchas mujeres a diario sufren violencia sexual, no dan los números. lo mas importante es reflexionar si en algún momento hemos legitimado alguna práctica de violencia sexual, como la insistencia de tener relaciones sexuales lo cual forman parte de la violencia»

Lo que invito a hacer a los varones en vez de pensar si son responsables o no, es poder reflexionar en que actitudes podrían dejar de tener o cuestionar, en el marco de sus grupos de amigos, flia etc, estos tipos de violencia».