Colectivos LGTBIQ de Jujuy, junto a organizaciones políticas y sociales, concretaron el martes un «cartelazo» de repudio ante un episodio de transfobia ocurrido el último sábado en un shopping ubicado en el microcentro de la ciudad capital.
“Basta de transodio” fue la consigna de la convocatoria, concretada frente al ingreso al complejo comercial, el cual se vio custodiado por efectivos de la Policía provincial.
El acto discriminatorio, que fue captado en vídeos que alcanzaron un fuerte repudio en las redes sociales, ocurrió en la tarde del sábado, cuando una mujer trans quiso acceder al sanitario de uso público en el edificio y personal de seguridad le negó el ingreso.
“La compañera intentó ingresar al baño y fue agredida verbalmente por un seguridad que no le permitió el paso y le exigió que presente el DNI”, contó a Télam Lourdes Ibarra, referente de la fundación Damas de Hierro, al referirse a lo ocurrido mientras se realizaba una marcha por la diversidad sexual a pocos metros del shopping, en la plaza central de la provincia.
Respecto al acto discriminatorio, agregó que avanzaron con una presentación ante el Consejo Provincial de la Mujer y en las próximas horas concretarán una denuncia ante el Inadi.
Del cartelazo convocado, mencionó que no solo tiene que ver con el episodio registrado en las últimas horas, sino también como otros que vienen “tolerando desde hace tiempo” en el lugar.
“Gran parte de la sociedad ha cambiado, pero falta mucho por hacer y allí entra lo de este sábado, que demuestra que tenemos que seguir capacitando, generando empatía, visibilizándonos y mostrándonos las personas trans como lo que somos: personas”, concluyó Ibarra.
Durante la convocatoria de repudio, los colectivos LGTBIQ leyeron un comunicado dirigido a las autoridades del shopping, pidiendo, entre otros, por la capacitación del personal del lugar.
Por lo sucedido, en la jornada de ayer desde el complejo comercial se emitió un comunicado indicando que “el desarrollo de su establecimiento está basado en brindar una zona de respeto, de esparcimiento y recreación para la comunidad jujeña en forma cómoda, segura y libre de discriminación”.
«El centro comercial es un emprendimiento privado de acceso público y está comprometido con la protección de los derechos de todos los usuarios y prioriza su integridad en el uso de sus instalaciones», concluyeron.
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