Cada 17 de diciembre desde 2003 se conmemora el Día Internacional para poner fin a la violencia contra las trabajadoras sexuales, una fecha que surgió luego de que un estadounidense asesinara a al menos 48 mujeres que se desempeñaban como tal.
Gary Leon Ridgway es conocido como The Green River Killer (El asesino de Green River), un asesino en serie que entre los ’80 y los ’90 le quitó la vida a 48 trabajadoras, aunque más adelante se le adjudicaron 70 asesinatos de este tipo.
Cuando fue detenido, confesó que su meta era «matar al mayor número posible, con la finalidad de limpiar las calles».
Desde entonces se conmemora el 17 de diciembre como un homenaje para las víctimas pero también como un día para visibilizar a las trabajadoras sexuales y sus problemáticas, dándoles voz para ponerle fin a la violencia que sufren día a día.
Actualmente en Argentina las trabajadoras de este sector continúan reclamando ser reconocidas justamente como trabajadoras. En junio pasado, la Secretaría de Economía Popular (dependiente del Ministerio de Desarrollo Social) hizo apenas un movimiento en este sentido y volvió a estallar la polémica por parte de sectores abolicionistas.
Durante la pandemia, por cuestiones de cuarentena y distanciamiento social, bajó muchísimo la demanda y las trabajadoras sexuales sufrieron la falta de trabajo como cualquier otra profesión.
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