Marcelo Macarrón se quebró en la mañana de ayer, durante la segunda audiencia del juicio que lo tiene como único imputado, acusado de ser el autor intelectual del femicidio de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006. «Estoy destruido, pensé varias veces en suicidarme», dijo el viudo, quien, tras declarar unos 20 minutos, manifestó que no se sentía bien e interrumpió su exposición.
«No doy más, son muchos años», fue lo último que dijo el médico antes de suspender su exposición. Fue la primera vez que habló frente al tribunal, el fiscal y los jurados populares.
Con un semblante muy diferente al que había mostrado en el día de ayer, Macarrón dijo que desde que mataron a su esposa su vida «no tiene paz» y contó que tanto él como su familia se encuentran bajo tratamiento psicológico por todo lo sucedido. «Hubo días en los que no podía levantarme por la medicación y por lo que pasó», relató.
«Por la medicación sufro de temblores y mi gran pasión que es operar no puedo hacerlo solo, necesito asistencia de otra persona», añadió, en ese sentido.
Asimismo, negó las acusaciones en su contra: «Es descabello pensar que yo sea un asesino y que contraté a un asesino».
Antes de la indagatoria, Julio Rivero, el fiscal del juicio que se le sigue al traumatólogo como presunto instigador del femicidio de Nora Dalmasso, consideró que «nunca se va a saber» quién mató a la mujer, al exponer sus lineamientos de la acusación.
«La mataron cuando se encontraba desnuda y dormida en la cama de su hija (…) Nora no supo quién la mató. Nunca se va a saber quién la mató», dijo.
Vale mencionar que la causa -excepto para Macarrón- ya prescribió. Por lo tanto, si alguien confesara ser el autor material del femicidio, la Justicia no podría juzgarlo.
Nora Dalmasso fue asesinada a sus 51 años en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, en el sur de la provincia de Córdoba. Allí residía junto al traumatólogo Macarrón, con quien tenía dos hijos, Facundo, quien por entonces estudiaba abogacía en la capital y Valentina, que para esa fecha estaba de viaje en Estados Unidos.
Las pericias determinaron que Nora murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija. Por ese motivo, durante la investigación se siguieron cinco hipótesis distintas como que se trató de un crimen durante un juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte, un femicidio y hasta asesinato por encargo.
Esta última fue con la que se quedaron los fiscales. Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de «homicidio calificado por el vínculo» solamente.
Cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa en 2019 modificó la hipótesis y consideró que el viudo contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje por Uruguay. Creen que le móvil del crimen fueron desacuerdos económicos entre la pareja.
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