Después de dos meses del nuevo gobierno encabezado por Javier Milei, desde el Ministerio de Capital Humano designaron a la persona que se encargará de la problemática de la violencia de género en el país. Claudia Barcia, quien hasta ahora se desempeñaba como fiscal especializada en la temática, será la nueva subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género.
Si pensamos que la funcionaria forma parte de un gobierno negacionista respecto a las desigualdades de género, entendemos también que su labor no será fácil de encarar pero que, a su vez, juega una pieza fundamental. En nuestro país los femicidios no cesan, un varón mata a una mujer cada 28 horas y este número hoy crece debido a un Estado que tiene en pausa todos sus sistemas sociales de contención.
En medio de toda esta situación catastrófica, la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Pettovello, se encuentra en el ojo de la tormenta. Las manifestaciones y protestas de los sectores populares más vulnerables son diarias ya que hace más de dos meses que el presupuesto para los comedores es inexistente y más de diez millones de personas no acceden a un plato de comida diario.
Para entender el estado de emergencia respecto a los derechos de las mujeres y las políticas aplicadas a la problemática de género, hablé con Alejandra Benaglia, coordinadora de comunicación de la asosiación civil Casa del Encuentro.
POLÍTICAS PÚBLICAS AFUERA
Debido a la enemistad de La Libertad Avanza respecto a los movimientos feministas y el colectivo LGBTQ, la sorpresa de esta designación fue grande y trajo, a su vez, una especie de alivio en el sector. De todas maneras, los silencios por parte del flamante gobierno preocupan cada vez más.
“Desde que asumió Milei todo está en una nebulosa. Primero porque escuchamos todos y todas sus declaraciones previas respecto a las mujeres, al género y a las desigualdades. Además porque a posteriori no hubo más definiciones que el nombramiento de Claudia Barcia, todavía es la nada misma”, expresa la especialista.
Desde las distintas organizaciones que trabajan en contra de la violencia denuncian una fuerte negligencia y desidia estatal. “La ministra y la nueva subsecretaria ya dijeron que no se iban a reunir con las 16 organizaciones. Nosotras nos organizamos y presentamos una carta a Pettovello pidiéndole una reunión, no tuvo respuesta. Respecto de la Asunción de Claudia Barcia no sabemos nada porque como te digo, no quiere hablar, no dio declaraciones. Lo único que sí sabemos y que nos preocupa mucho es la degradación del ministerio a una Subsecretaría”, indica la especialista.
Cuando hablamos de violencia de género, y luego de diez años de debate feminista en los espacios más mainstream de nuestra sociedad, entendemos que no sólo existe la violencia física como un condicionante. La violencia psicológica y la económica, por ejemplo, son dos de las principales formas que adquiere el patriarcado y si no se combaten todas y cada una, achicar la brecha de la desigualdad se vuelve casi una utopía.
“Las políticas que van a aplicar, si es que las aplican, están vinculadas solo a la violencia doméstica, digamos, dejando de lado todo el resto de las problemáticas que tienen que ver con las mujeres y las diversidades. El estado ausente forma parte de la política del gobierno”, indica preocupada.
La línea 144 fue uno de los caballitos de batalla del gobierno anterior a la hora de combatir y asistir a víctimas. Dicha línea hoy se encuentra también pausada y sin rumbo. “No sabemos qué va a pasar con la línea 144 y es algo que estamos exigiendo en cada informe porque creemos que es el insumo más conocido por todos por todas aquellas que se encuentran en una situación de violencia. Además surge a raíz de la Ley de Comunicación Audiovisual que es obligatoria y que, cada vez que se habla de violencia en los medios de comunicación, se tiene que poner la línea abajo. Con lo cual se ha convertido en una herramienta indispensable”, afirma.
EL PELIGRO POR TODOS LOS FRENTES
La crisis económica y social que atraviesa nuestro país también es una razón que preocupa a quienes luchan en contra de la violencia de género. En el momento en el que un hombre violento y padre de hogar se queda sin trabajo, peligra la vida de su pareja.
“La situación de la violencia de género en nuestro país se va a agravando, cuando el contexto socioeconómico se vuelve cada vez más difícil. Sabemos primero que las mujeres y las diversidades son las más perjudicadas en lo que tiene que ver con una vulnerabilidad económica estructural, pero además, si a eso le sumás un contexto de violencia, suelen ser también más vulnerables porque cuando el varón proveedor se queda sin trabajo puede descargar su bronca con la persona que tiene más cerca que en la mayoría de los casos es su mujer”, afirma.
Además de las políticas sociales contra la violencia de género que si bien pudieron tener fallas y faltantes, sirvieron para legitimar un discurso de protección hacia las víctimas, la Educación Sexual Integral, vanguardia en todo el mundo, también peligra.
Ante este escenario, la especialista pronostica más incertidumbre y vulnerabilidad. “La preocupación por los cambios que se le pueden realizar a la educación sexual integral, que es la herramienta fundamental para la prevención, nos asusta. La capacitación de la Ley Micaela debería ser extensiva y obligatoria a los medios de comunicación que son quienes construyen sentido y quienes deberían ocuparse de estas temáticas permanentemente. Hay un montón de medios que siguen tratando los problemas de violencia de género o los femicidios como temas policiales y no sociales”, sostiene.
Por otro lado, el plan Acompañar, también se quiebra y con él la posibilidad de asistencia a miles de mujeres y disidencias que están en vínculos violentos alrededor del país. “Es terrible la decisión de suspender el programa Acompañar. Era lo que en concreto le daba las herramientas a una mujer o a una diversidad en situación de violencia de salir del espacio violento porque le daba un sustento económicox. La realidad es que de diciembre hasta acá, independientemente de lo que también exigíamos previamente, las noticias cada vez son peores. Ojalá que Claudia Barcia pueda remontar esto y mejorar la situación, pero eso forma parte del deseo porque todavía no escuchamos nada”, finaliza.
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