“Somos una asociación que estamos trabajando hace ya tres años por el sector algodonero. Nos juntamos un grupo de productores, de ahí se fue agrandando, actualmente entre los socios directos tenemos unas 120 mil hectáreas de algodón en el país. Seguimos sumando socios todos los días y queremos que el productor también participe de nuestra asociación. Tenemos una página web y un sistema donde todos pueden participar, donde todos opinan, en un sistema muy democrático. Somos de origen privado, no dependemos de ningún gobierno pero si trabajamos en conjunto con el gobierno. Hacemos la parte política del sector algodonero hacia la relación entre el gobierno y el sector privado.
En Santiago del Estero queremos que los productores tengan su sede de la Asociación Argentina de Productores Algodoneros, donde puedan convocar para resolver sus inquietudes y cualquier situación, capacitaciones y charlas, que son muy productivas para ayudar al productor algodonero para conocer los problemas y sus causas.
En cuanto al problema del picudo, el productor debe asociarse, trabajar en conjunto, opinar, tender al asociativismo, como en las cooperativas de antes que fueron cayendo y hoy queremos volver a lograr esa unión. Todo esto es lo que queremos promover desde la asociación, que el productor tenga su identidad, que se sienta identificado con esta asociación.
En cuanto a la problemática más actual sobre el daño que causa el uso de 2,4-D estamos iniciando una campaña de concientización hacia el productor, sobre todo la zona de secano de Santiago del Estero que se da mucho, incluso encabeza el ranking en el país, porque convive mucho con la soja y hay siembra directa. Aunque aquí, la zona de riego, no hay tantos problemas con esas aplicaciones. Entonces, tenemos la mayor cantidad de hectáreas en la zona del secano que convive con el maíz, la soja y la producción algodonera. Y ya lo vienen diciendo los expertos, no vamos a poder convivir porque los daños van a ser terribles. Si hay productores que no toman conciencia de que el producto es muy dañino para los demás cultivos vamos a tener serios problemas.
En nuestra jerga decimos que tenemos dos plagas, una es el picudo y la otra es el 2,4-D. Si no la controlamos vamos a tener serios problemas con el algodón.
Estamos en tratativas para realizar una reunión con el Ministro de la Producción y los productores algodoneros, en Quimilí para que puedan participar los productores chaqueños que trabajan en el límite para ver cómo llegamos a un acuerdo, haciendo cumplir la Ley de Agroquímicos. Santiago del Estero es una provincia que está dispuesta a hacer cumplir esta Ley, lo que nos pone muy contentos”. Finalizó Héctor.
Autor: Carlos F. Hamann.
Fuente: Revisa Campo para Todos
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