La indagatoria de Pablo Ramírez marcó esta mañana la continuidad del juicio por el crimen de Mario Agustín Salto, el niño quimilense que fue hallado sin vida en la periferia de la ciudad de Quimilí.
El trabajador rural de 42 años se abstuvo de declarar por consejo de su defensa técnica, por lo que se leyeron sus anteriores dichos, cuando deslindó cualquier tipo de vinculación con el hecho.
Posteriormente, Gustavo Hernández (59 años) brindó declaración ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, oportunidad en la que expuso que su detención se produjo un año y medio después de la muerte del niño de 11 años, luego de que se hiciera un procedimiento en su vivienda con perros adiestrados de la Policía rionegrina.
Una vez finalizadas las indagatorias de los nueve acusados que tiene el expediente, el presidente del cuerpo, Dr. Alfredo Pérez Gallardo, convocó a testificar a la madre de la víctima, Gladys Nélida Ramos.
La progenitora relató lo sucedido el día 31 de mayo, en que su hijo le manifestó que iba a pescar a la represa, como lo hacía habitualmente. Cuando anocheció y no regresó al hogar, fue a buscarlo a ese lugar. Allí se dirigieron con su pareja, Jorge Concha, donde se hallaron la bicicleta y elementos de pesca que había llevado “Marito”.
Cuando transcurrieron algunas horas sin que pudieran dar con él, es que concurrieron a la policía para exponer su desaparición, temiendo que se hubiera ahogado en el espejo de agua.
En cuanto al testimonio del padre, Mario Alberto Salto, refirió que un compañero de trabajo le dijo que se comunicara urgente con su familia, pues estaba trabajando en la provincia de Córdoba. Al llamar a sus allegados, supo de la desaparición de su hijo, motivo por el que emprendió viaje hacia Quimilí, localidad a la que llegó el 1 de junio. De inmediato, se sumó a los rastrillajes que hacían los parientes del niño, policías y bomberos.
Finalmente, brindó su testimonio el padrastro del chico, Concha, quien relató la infructuosa búsqueda que realizaron los días 31 y 1, hasta que en la mañana del 2 de junio les informaron que habían hallado los restos desmembrados de “Marito”, a la vera la ruta que une Quimilí con Otumpa.
Por otra parte, se incorporó como codefensor de Miguel Jiménez el abogado Eduardo Chavez, quien aceptó la designación. Las audiencias continuarán mañana con la presencia de nuevos testigos.
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