En un escenario aún abierto de cara a la sesión de mañana en la Cámara de Diputados, el oficialismo y algunos bloques dialoguistas lograron la firma de un dictamen de mayor aceptando los cambios introducidos por el Senado al proyecto que implementa la Boleta Única de Papel (BUP), que entre otros puntos excluye el casillero de voto a lista completa.
En un nutrido plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica juntaron 80 firmas, de las cuales 14 fueron en disidencia.
El acuerdo se había alcanzado un rato antes en una álgida reunión en el despacho de la presidencia de Diputados donde el aire se cortaba con un cuchillo: resolvieron respetar la palabra empeñada por el Gobierno con los gobernadores Río Negro, Misiones y Salta cuando se votó la BUP en el Senado, ya que el bloque Innovación Federal, que responde a estos poderes provinciales, amenazó con no dar quórum a la sesión.
Sin embargo, no está todo dicho ya que un sector del radicalismo (especialmente de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires) avisó que insistirá con la opción de boleta completa, y podría explorar algún acuerdo con Unión por la Patria para blindar ese artículo de la media sanción original cuando se vote en particular.
La enorme mayoría de fuerzas políticas prefería sostener la media sanción original de Diputados, en especial los representantes de la provincia de Buenos Aires, pero sin los votos garantizados para alcanzar la mayoría especial de 129 apoyos a la BUP con botón de lista completa, se optó por la estrategia “más bale pájaro en mano que cien volando”.
Lo confirmó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz, adelantando que se había resuelto la aceptación de los cambios realizados por el Senado, al poner a la firma el dictamen que mañana se discutirá en el recinto de sesiones.
Luego Margarita Stolbizer (Encuentro Federal) confirmó que ese bloque iba a acompañar el acuerdo con los gobernadores de esas provincias para respetar el federalismo.
Admitió que las «dificultades técnicas y jurídicas nos lleva a nuestro bloque a aceptar las modificaciones propuestas por el Senado».
Por su parte, el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, se expresó en el mismo sentido: “Costó mucho destrabarla, es un esfuerzo de todos, un esfuerzo de muchas provincias que tienen gobiernos provinciales y que tienen, en algunos algunos casos, mejor calidad institucional que el resto del país. Se está destrabando, por ahí no de la manera que quieren todos, pero nosotros hoy firmamos el dictamen y aceptamos la media sanción del Senado”.
“Vamos a destrabar algo muy importante, vamos a destrabar los privilegios de los punteros de la provincia de Buenos Aires y probablemente le vamos a dar independencia a esa provincia. Porque yo creo que Cristina Kirchner no quiere la boleta única, por eso se opusieron toda la vida, que Sergio Massa tampoco quiere la boleta única y debe estar pensando en ser candidato a diputado el año que viene y arrastrar lo que pueda arrastrar. Y la provincia de Buenos Aires tiene derecho, los que somos nacidos y criados en esa provincia, a tener su autonomía”, concluyó.
Sin embargo, luego la radical Carla Carrizo puso en crisis lo que ya se daba como una certeza: que estaban los votos garantizados para aprobar la boleta única sin el botón de lista completa.
A su entender, la falta de arrastre de los candidatos nacionales le va a dar mucho más juego a los gobernadores para hacer lo que quieren en materia de estrategia electoral, desentendiéndose de la política nacional.
“No es el menú a la carta del gobierno provincial. Esto es política nacional”, resaltó la porteña de Evolución radical.
“Nosotros vamos a insistir en la boleta completa. La política no es capricho”, enfatizó Carrizo.
Luego ratificaría este mismo criterio su correligionaria bonaerense Karina Banfi. Para la vicepresidenta del bloque de la UCR, “el haber sustraído el casillero de lista completa perjudica por sobre todas las cosas el acceso a la información del elector”.
Según dijo, el casillero de boleta completa permite “entender la afinidad ante partidos políticos o frentes electorales”.
“Nos quedamos con sabor a poco en este dictamen y creemos que es fundamental que podamos insistir con la inclusión de esta lista completa, como lo hicimos en el 2022, cuando salió la media sanción para el Senado en esta Cámara. Estábamos todos de acuerdo con tener el casillero de lista completa. Pasan cosas, pero lo peor que podemos hacer es adecuar una herramienta electoral que tiene que durar más de 20 años, por decir un tiempo, a las necesidades electorales que tengamos mañana”, cerró.
Desde Unión por la Patria, Sabrina Selva rebatió los argumentos a favor de la boleta única al señalar que “no es cierto” que ese sistema “es más transparente”.
“Con la imposición de que figuren los cinco primeros candidatos, pueden ocultar al resto”, advirtió la diputada massista, que también uso en duda que la BUP sea “más barata” que la boleta tradicional con el sistema francés.
Mercedes Llano (La Libertad Avanza) celebró el dictamen de la BUP y señaló que “es una modificación que procura asegurar una mayor identificación de los candidatos y con ello obligar a los partidos políticos a mejorar la calidad de la oferta electoral”.
La mendocina enumeró las ventajas que tiene la BUP respecto del sistema de boleta tradicional: “Reduce los costos electorales de la impresión de la boleta. Por otra parte, también aporta a la erradicación de prácticas fraudulentas y clientelares tan nocivas para nuestra democracia y tan arraigadas en nuestro sistema político. Por otro lado, da una mayor participación a las minorías que no cuentan con un aparato logístico para garantizar la fiscalización y que siempre corren con desventajas y las ventajas las tiene el Poder Ejecutivo que utiliza en muchos casos de manera hegemónica e irregular los recursos públicos a su favor”.
Al referirse a la polémica por la eliminación del casillero de lista completa, defendió esa modificación: “Evitamos el efecto arrastre y con ello el efecto concentrador, evitando también la distribución de bancas en los legislativos, siempre a favor del oficialismo y la consolidación de los sistemas caudillistas en el orden subnacional de gobierno”.
La peronista Victoria Tolosa Paz (UP) consideró que Argentina “tiene problemas estructurales para atender” como para que “la Cámara de Diputados vuelva con algo que no es un problema, si bien puede ser perfectible el sistema electoral” del país.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, advirtió sobre los problemas de logística que pueden haber para adecuar el sistema a la Boleta Única de Papel (BUP).
“No tenemos antecedentes en 40 años de democracia que hayamos tenido objeciones serias a los resultados electorales en la Argentina”, indicó el santafesino.
“Aunque quedemos solos, a a la democracia y a los partidos políticos los vamos a cuidar igual”, remató Martínez, que alertó sobre el riesgo de “fragmentación del sistema de partidos”.
“En mi provincia están todos buscando periodistas deportivos, periodistas comunes o personalidades públicas para reemplazar la tarea de formación de cuadros”.
“Aunque quedemos solos, vamos a defender a la militancia política que se apropia de la boleta y va casa por casa”, finalizó.
Fuente NA
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