El consumo privado continúa por debajo de la pre pandemia y terminó el 2021 con una variación negativa del 2,1%. Pese a que hubo un repunte en diciembre por estacionalidad, el gobierno elabora un paquete de medidas por morigerar el impacto que puede tener la tensión cambiaria en precios.https://d-402910573584648151.ampproject.net/2201071715000/frame.html
Los programas de precios impulsados por el Gobierno fueron uno de los motores que traccionaron las ventas en las grandes superficies, pero que de todas formas no alcanzaron para compensar la caída que mostraron los comercios de cercanía: es que se estima que estos representan el 60% de las compras de los argentinos, sobre todo en las ciudades del Interior o alejados de los grandes centros urbanos.
Según un reciente estudio de Scentia, a lo largo del 2021, los rubros que cayeron fueron ‘Alimentación’ (-8%), ‘Desayuno y Merienda’ (-3%), ‘Higiene y cosmética’ (-3%), ‘Perecederos’ (-1,5%) y ‘Limpieza de ropa y hogar’ (-1,3%). Los rubros que subieron en ventas, fueron ‘Bebidas con alcohol’, 6,3%; ‘Bebidas sin alcohol’, 0,8%; y productos ‘Impulsivos’, 9,3%.
Por su parte, según un informe elaborado por la consultora Focus Market, el consumo en los comercios de cercanía (autoservicios de hasta 500 m2) se contrajo 7,4% en el acumulado de 2021.
La pérdida del poder adquisitivo por la inflación – que ya se proyecta en un 4% en enero por arrastre estadístico y subas del 2% sólo en las primeras dos semanas- sumado a un mercado cambiario volátil, podría retrotraer el consumo por el aumento de precios. Para intentar combatirlo, el gobierno anunció un paquete de medidas que tenderán a morigerar los números sobre todo en alimentos, donde se dieron los mayores incrementos.
La tendencia en lo que va de 2022 parece sostenerse: de acuerdo al relevamiento realizado por la agrupación Consumidores Libres, la canasta básica trepó en los primeros quince días de enero 1,8%. De acuerdo al informe que elabora el CESO, por su parte, la inflación en supermercados fue del 0,9% la semana pasada y “deja una proyección más alta que lo observado en diciembre”. “Los principales componentes de la canasta lideran las subas: Alimentos Secos (1,2%), Alimentos Frescos (1,6%) y Bebidas (2%)”, señalaron desde el CESO.
Uno de los instrumentos analizados por Comercio Interior será «precios cuidados» de carnes que a principios de mes fueron reservados al mercado interno en el Decreto 911/21 hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío. Otra de las estrategias será una canasta escolar con productos de librería a precios más económicos por la proximidad de las clases. A su vez, se buscará avanzar en el armado del fideicomiso de trigo y de maíz, que apunta a impactar en los costos de las cadenas de pan y pollo y bajar los precios al consumidor. Por último, la cartera comandada por Roberto Feletti negocia para extender el programa Ahora 12 que mantendrá el incentivo de compra.
Por su parte, la consultora Eco Go proyecta un 2022 con una contracción leve del consumo de las familias. “El ajuste en tarifas, en los combustibles y en el tipo de cambio van a provocar un deterioro en el consumo de las familias por el impacto en la masa salarial”, aseguró Sebastián Menescaldi, director de Eco Go. Según su análisis, la masa salarial se mantiene 10 puntos debajo de la prepandemia, pese a una mejora durante el segundo semestre del 2021.
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