El cierre de 2024, aun con la caída económica que reflejará la estadística oficial, luce mejor de lo que se esperaba a principios de año y, hacia 2025, las apuestas son a una mejora mucho más contundente que la registrada en los últimos meses y, sobre todo, más transversal a todos los sectores de la economía.
Eso es, al menos, lo que prevé el economista Fausto Spotorno, director de la la consultora de Orlando Ferreres, OJF, y ex integrante del consejo de asesores del Presidente quien no dudó en afirmar que el año próximo “va a ser mucho mejor que 2024″. Y tampoco vaciló en afirmar que eso será así porque “el escenario más probable es un aumento en la actividad económica. Mayor crecimiento económico, baja de la inflación y también baja de la pobreza”. En ese sentido, explicó que los índices de pobreza ya están bajando naturalmente por la caída de la inflación pero que, hacia adelante, la recuperación de los salarios y del empleo de la mano del crecimiento económico será lo que impulse mayores mejoras.
Es que, según el analista, el próximo año no sólo los sectores estrella que ya repuntaron este año serán muy dinámicos sino que, incluso, los sectores más postergados en la recuperación económica, como el consumo, tendrán un desempeño positivo. “Yo espero que el consumo se empiece a recuperar más tarde durante el año que viene. De hecho es algo que esperamos todos por lo siguiente: venís de un período donde se exacerbó el consumo por doble vía porque, tuviste una expansión monetaria muy grande donde el ahorro no tenía ningún sentido y donde la mejor forma de ahorrar era consumir más o si era preferible consumir que tratar de ahorrar”, empezó su explicación en alusión a lo ocurrido el año pasado.
“El escenario más probable es un aumento en la actividad económica. Mayor crecimiento económico, baja de la inflación y también baja de la pobreza” (Fausto Spotorno)
De esa dinámica, según dijo, el resultado fue una exacerbación del consumo, sobre todo el consumo masivo. Pero ahora se atraviesa un período en el que se están recomponiendo las tarifas de servicios públicos, se están reponiendo precios de otros servicios como salud o educación, y eso hace que los hogares dispongan de menos recursos para el consumo masivo. A la vez, dada la baja de la inflación, empieza a aparecer el crédito para el sector privado que se había destruido. “Eso hace que la gente empiece a buscar el consumo de bienes durables más largos, autos, motos. Eso está creciendo, por ejemplo, y te empezás a encontrar esas cosas porque el consumo de motos y de autos sube y el consumo de carne baja, bueno, porque aparece el crédito, empieza a haber un aumento de las operaciones inmobiliarias y seguramente empezará a aparecer el crédito hipotecario”, explicó Spotorno.
Esos movimientos, en definitiva, dan cuenta, según el economista, de una recomposición enorme de la estructura de gasto de las familias. En parte, es lo que lo opuesto, lo que pasó en los años anteriores, cuando alguien no se podía comprar auto, no se podía comprar la moto y no se podía comprar la vivienda pero no pagaba servicios públicos, que se pagaba con inflación “Ahora estás viendo el movimiento opuesto, pero eso es un proceso hasta que se reordene toda la la la estructura económica a una forma más normal, menos subsidiada, menos artificial. Una vez que eso se ordene, el crecimiento económico va a empujar el crecimiento del consumo”, vaticinó.
En una entrevista con Radio Mitre, el economista también aludió a la desaparición del impuesto PAIS y al eventual “agujero fiscal” que podría implicar su falta de aplicación. De hecho, el impuesto PAIS fue el tributo que más recaudó durante el primer semestre. Sin embargo, para Spotorno, el aumento de la recaudación por el crecimiento económico que prevé, prácticamente compensará la ausencia de esos recursos habida cuenta que no está prevista una suba del gasto en términos reales.
“Con lo que viene para el año que viene en materia de recuperación de la actividad económica, ya tendrías dos tercios (de la recaudación) del impuesto país adentro. Tengamos en cuenta que todavía el Gobierno tiene que reducir a algunos gastos, como por ejemplo el déficit de las empresas públicas. Posiblemente siga habiendo aumento de tarifas y entre esas cosas creemos que puede bajar el gasto otro punto del PBI”, calculó el consultor, con lo que consideró que básicamente el bache se “subsana” con el mantenimiento de las cuentas públicas ordenadas.
FUENTE INFOBAE
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