El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) criticó hoy las menciones que realizó el presidente Alberto Fernández sobre la prensa, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias 2021, en el que atacó a la Justicia, criticó a los medios, adelantó una denuncia contra la gestión de Mauricio Macri y se refirió al escándalo de la vacunación VIP que salpica a su administración.
FOPEA rechazó los cuestionamientos de Fernández hacia la prensa. «Además de intimidatorias representan un claro peligro para los periodistas y un retroceso en la construcción democrática», afirmaron en un comunicado.
«Este mediodía, durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente dijo que muchos periodistas deben ‘advertir el daño que están haciendo’, que esconden intereses detrás de la ‘objetividad’ y que montan ‘campañas’ para presionar al Gobierno», sostuvo la organización que agrupa a trabajadores de prensa.
En ese sentido, la organización le recordó a Fernández que «los periodistas no son los medios ni sus empresas y que la estigmatización del periodismo por parte de las más altas autoridades del país es un mecanismo de limitación de la libertad de expresión y una práctica propia de gobernantes autoritarios».
«La voz hostil y descalificadora genera un efecto de intimidación sobre la expresión pública y puede tener una repercusión directa en la calle, advirtieron.
El textual de Fernández fue el siguiente: «Albergo el deseo que, como antes dije, quienes tras el disfraz de la objetividad preservan intereses de poderes económicos concentrados, adviertan el daño que están haciendo en la misma sociedad en la que dicen querer desarrollarse».
«Quiero decirles sinceramente que no habrá campaña o presión que me haga claudicar en mi empeño por otorgarle racionalidad y sensatez al debate de los problemas argentinos», agregó y fue más allá: «A quienes sistemáticamente bombardean a esta gestión sin la mínima objetividad, les reconozco la perseverancia, pero les recuerdo que por ese camino no van a lograr su propósito».
Además, vinculó al periodismo con los servicios de inteligencia y la Justicia, en un párrafo al que solo le faltó agregarle la palabra «lawfare», muy de moda en el léxico del oficialismo.
Dijo: «Observamos como sale a la luz un perverso sistema en el que se entremezclan jueces, fiscales, pretensos espías y reconocidos periodistas para hacer un seguimiento ilegal de personas detenidas y para montar extorsiones judiciales. Todo se sabe y todo sigue transcurriendo como si nada pasara».
FOPEA repudio sus declaraciones. «Uno de los elementos que sirven para medir una cultura democrática es el respeto al periodismo: a mayor descalificación de la tarea periodística, mayores son también las violaciones por parte de un gobierno del funcionamiento de las instituciones republicanas y sus instituciones de control», sostuvieron.
El comunicado completo
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) rechaza las críticas del presidente Alberto Fernández hacia la prensa, y considera que además de intimidatorias representan un claro peligro para los periodistas y un retroceso en la construcción democrática.
Este mediodía, durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente dijo que muchos periodistas deben “advertir el daño que están haciendo”, que esconden intereses detrás de la “objetividad” y que montan “campañas” para presionar al Gobierno.
FOPEA recuerda que los periodistas no son los medios ni sus empresas y que la estigmatización del periodismo por parte de las más altas autoridades del país es un mecanismo de limitación de la libertad de expresión y una práctica propia de gobernantes autoritarios. La voz hostil y descalificadora genera un efecto de intimidación sobre la expresión pública y puede tener una repercusión directa en la calle.
Uno de los elementos que sirven para medir una cultura democrática es el respeto al periodismo: a mayor descalificación de la tarea periodística, mayores son también las violaciones por parte de un gobierno del funcionamiento de las instituciones republicanas y sus instituciones de control. Esto no significa que se deba blindar a la prensa de las críticas ni mucho menos. En rigor, FOPEA fomenta la autocrítica y la interpelación constante de los periodistas, pero esas expresiones jamás se deben convertir en agravios y descalificaciones. Además, cuando se las hace desde la cúspide del poder, representan un acto de censura.
En los últimos meses, el presidente Fernández tuvo diferentes expresiones desafortunadas donde descalifica a los profesionales del periodismo. Al mismo tiempo, si bien el presidente tiene múltiples contactos con los periodistas, ha reducido al mínimo su participación en conferencias de prensa, lo que es un evidente retroceso en relación con los primeros meses de su gobierno.
El actual presidente tiene la costumbre de acusar al periodismo de inventar escándalos, orquestar campañas y fomentar denuncias. Esto da la sensación de que tiene un diagnóstico equivocado sobre muchos de los acontecimientos que ocurren, y esta radiografía desacertada agrava esos problemas y persigue también la intención de gobernar alejado de la crítica. FOPEA reitera una vez más que en una democracia, el rol del periodismo es insustituible. La libertad de expresión se fortalece con una mayor tolerancia, nunca con descalificaciones y agravios.
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