Qué hacer en una ola de calor excesivo: todas las recomendaciones

Las temperaturas registradas superan los 30 grados; las olas de calor se vuelven más frecuentes, más intensas y duran mayor cantidad de días. Bajo estas circunstancias el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea reveló que el 2024 fue oficialmente el año más cálido registrado a nivel global. Y la tendencia no estaría pronta a disminuir.

En el caso argentino, el verano comenzó con temperaturas infrecuentes que no superaban los 25º y se mantenían alejadas de los 30º. Pero habría llegado el fin para dicha constante. “A partir del martes, en el centro y norte del país se esperan temperaturas mínimas que van desde los 24 a los 28 grados, y máximas entre los 33 y los 42 grados”, informaron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Recomendaciones

• Hidrátate y tomá agua con mayor frecuencia (aun cuando no se sienta sed).

• Evitá bebidas con cafeína o con azúcares en exceso, muy frías o muy calientes.

• Incorporá frutas y verduras a tu alimentación y evitá las comidas abundantes.

• Evitá realizar actividad física intensa.

Con los más chicos:

• Evitá esperar a que pidan agua. Ofrecele continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de lactantes es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.

• Procurá que vistan con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.

• Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.

• Evitá que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro y protector solar.

• Mantené los lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en tu casa o en lugares públicos).

Lactantes y niños pequeños

• Darle el pecho a los lactantes con más frecuencia.

• Hacerlos beber agua fresca y segura.

• Ponerlos en lugares frescos y ventilados.

Prestá atención a signos de alerta como: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos y dolores de cabeza, entre otros.