Jornada bochornosa la de ayer. Pero no solo por el calor reinante fuera del Palacio del
Congreso sino por el desarrollo de las maratónicas 32 horas de la última sesión que
celebró (¿?) la Cámara de Diputados ante la mirada expectante de la sociedad entera.
Sí, fue una jornada bochornosa, en todo el alcance del adjetivo calificativo. Y voy a
agregar otros ya que el asunto lo requiere, a saber: tortuosa, dolorosa, forzada.
Eso, con fórceps se produjo este parto que debo relatar, no solo para la crónica de
Nuevo Ñan sino también para los Anales de Neonatología Argentina (ANA) a los que
contribuyo cada tanto. Transcribo un párrafo de mi descripción del caso.
“(…) La madre fue citada en tiempo perentorio para proceder a la fecundación. Los
análisis muestran que el espermatozoide pudo haber sido clonado. Período de gestación
insuficiente: no alcanza ni ahí para el mínimo de 7 meses requerido. Descripción del
sujeto: andrógino, masculino en tanto decreto, femenino en tanto ley. Contrahecho/a de
forma y de derecho. El padre no se hizo presente en el nacimiento (…)”
A esta altura de la nota me di cuenta que si bien los datos eran consistentes no permitían
una fácil interpretación. La Asesora de Textos de la revista me dijo: “Debe ser más
claro. La mayoría de nuestros lectores saben poco de obstetricia. Busque otras fuentes”.
Esta oportuna recomendación me sirvió para seguir adelante, y de momento la convertí
en una especie de máxima: “Lo que escribes será leído por otro/a. Debes estar alerta
ante el ojo que te escucha (sic)”. Aquilatando esta frase proseguí, bajando el tono,
procurando ser subjetivo, como es mi objetivo.
“(…) El proyecto de ley tuvo ayer media sanción en la Cámara de Diputados, con 146
votos a favor y 109 en contra. Al finalizar la sesión los/as diputados/as manifestaron no
conocer el texto que firmarían, esto es, lo que quedaba después de la poda…”
Ya iba a agregar una nota para el Libro Guiness de los Records cuando miré la hora:
faltaban 15 minutos para la hora de cierre y debía enviar la nota. ¿Cómo la terminaría?
Pasé un minuto en silencio y me di cuenta que había encontrado la frase.
Es una sugerencia nomás. El juego (la consigna) es hacer un minuto de silencio. Cada
quien sabe a quién o a qué lo dedica. Como rito social consiste en un homenaje, el
recuerdo a un desaparecido que queremos revivir.
Anoté memoria y puse enviar.
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