La crisis se profundizó en Armenia con el enfrentamiento cada vez más fuerte entre el presidente, Armen Sarkisián, y el primer ministro, Nikol Pashinián, en medio de denuncias de golpe del segundo y la negativa del primero de remover al máximo líder de las Fuerzas Armadas.
El premier rechazó y calificó de «incomprensible» la decisión del presidente de no firmar y ratificar su decreto para destituir al jefe del Estado Mayor, el general Onik Gasparián, a quien acusó esta semana de un intento de golpe de Estado.
«La decisión del presidente es incomprensible. Lo voy a explicar durante el mitin. Después de que ocurrió este hecho, se pueden sacar ciertas conclusiones», aseguró Pashinián en un video publicado en Facebook en la víspera de un acto que encabezará mañana, según reprodujo la agencia de noticias Sputnik.
El premier prometió explicar a sus simpatizantes en un acto lo que estuvo pasando, incluso a puertas cerradas, en los últimos días de abierta crisis política e institucional en el país.
Experiodista asiduo de las denuncias contra los sucesivos Gobiernos, Pashinián prometió mostrar «evidencias» de represiones y eventos políticos de la historia del país y hasta pronosticó acciones legales, aunque no está claro contra quiénes serían.
Este sábado el presidente se había negado a firmar el decreto del primer ministro para destituir al jefe de las Fuerzas Armadas, lo que terminó de desnudar el conflicto institucional que vive el país.
«El presidente de la República, en el marco de sus poderes constitucionales, devolvió el proyecto de decreto con objeciones», informó la Presidencia en un escueto comunicado, en el que aclaró que la actual crisis «no puede resolverse con frecuentes cambios de personal».
La crisis actual comenzó con la derrota de Armenia contra Azerbaiyán en la guerra por el control de la región separatista de Nagorno Karabaj en noviembre del año pasado.En virtud del acuerdo del alto el fuego, una parte importante del territorio que estaba en manos de separatistas armenios volvió a control azerbaiyano, así como varias áreas situadas fuera de la región.
Esto inició una serie de protestas contra Pashinián que se acentuaron esta semana, cuando el dirigente dijo que los misiles rusos de los sistemas Iskander «no detonaron del todo o lo hicieron al 10%» en Nagorno Karabaj en los combates con Azerbaiyán.
Esto cayó muy mal en el Ejército armenio, que mantiene una buena relación con sus pares rusos, y el número dos del Estado Mayor, Tigran Jachatrian, se burló de las declaraciones del premier que, como represalia, ordenó su despido.
La situación provocó la reacción de unos 40 oficiales militares que, a través de una declaración, exigieron la renuncia de Pashinián, quien como reacción acusó al Ejército de un intento del golpe y ordenó sin éxito destituir al general Gasparian.
Fuente Telam
Recomendados
Las seis evidencias que investigó la Policía de Brasil y vinculan a Jair Bolsonaro con un plan golpista contra Lula da Silva
Trump continuó con los nombramientos en las áreas de educación, salud y comercio
Estiman que Ucrania dispone de unos 50 misiles ATACMS