El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, concedió este jueves el perdón de culpa y cargo mediante un indulto al diputado federal ultraderechista Daniel Silveira, uno de sus principales aliados, condenado este miércoles a 8 años de prisión por atentar contra la Constitución y amenazar de muerte a jueces de la corte suprema.
La decisión es interpretada por juristas como de alto impacto institucional ya que desconoce el fallo de 10 votos contra 1, contra Silveira emitido el miércoles por el Supremo Tribunal Federal (STF), en una condena que fue un duro revés contra el bolsonarismo.
El indulto de Bolsonaro, publicado en la noche de este jueves, feriado de Tiadentes, en una edición extra del Diario Oficial de la Unión, ocurre un día después de la condena contra el diputado aplicada por el STF, lo cual tensa aún más las relaciones entre los poderes brasileños, en el marco de las investigaciones contra ultraderechistas bolsonaristas procesados por atentar contra el estado democrático de derecho.
«Es una novedad de extremada importancia para nuestra democracia y nuestra libertad. Es un documento que comencé a trabajar cuando fue anunciada la prisión de 8 años y 9 meses de prisión contra el diputado federal Daniel Silveira», dijo Bolsonaro por Facebook al explicar su decisión.
Sobre el diputado condenado
Silveira fue condenado en un juicio televisado este miércoles por la corte suprema por los delitos de incitar e intentar impedir el libre ejercicio del estado democrático de derecho y de usar la violencia mediante coacción contra los jueces que lo investigan.
Silveira es un expolicía de Río de Janeiro aliado a Bolsonaro, que se hizo famoso durante la campaña electoral de 2018 por romper un cartel con el nombre de Marielle Franco, la concejala socialista asesinada en marzo de aquel año por parapoliciales que salieron para cometer el homicidio del mismo barrio cerrado donde reside el jefe del Estado.
Durante su mandato de diputado, Silveira alentó a los militares a invadir la corte suprema y amenazó a los jueces que lo estaban juzgando.
El bolsonarismo en general cargó contra el juez instructor, Alexandre de Moraes, a quien el propio Bolsonaro acusó el 7 de setiembre pasado en un acto con no cumplir con sus decisiones judiciales, en un discurso en el que abiertamente desafío a la Constitución.
Silveira fue condenado además a pagar unos 50.000 dólares de multas y a la pérdida del mandato, pero todas estas cuestiones dependían aún de recursos de apelación y de una votación de la Cámara de Diputados.
Bolsonaro usó un instrumento de indulto individual llamado «gracia institucional» y consideró que el fallo atenta contra la libertad de expresión.
«Al presidente de la República fue confiada democráticamente la misión de cuidar el interés público. La sociedad se encuentra en legítima conmoción frente a la condena un parlamentario que solamente hizo uso de libertad de expresión», afirmó Bolsonaro en el decreto.
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