Covax, el mecanismo impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mejorar el acceso a las vacunas contra el coronavirus, proyectó que para fin de año distribuirá 1.425 millones de dosis, casi un 30% menos que la meta original, ante trabas en las exportaciones, problemas en la producción y la “ausencia de acciones urgentes” por parte de los grandes laboratorios y países ricos.
De acuerdo al último pronóstico, el “escenario más probable” es que el instrumento multilateral haya accedido a fin de 2021 a 1.425 millones de vacunas, de las cuales 1.200 millones irían a 92 países de ingresos medios y bajos que las financian mediante donaciones privadas y de naciones con una economía más desarrollada.
Si bien este número supone una gran mejoría respecto a los cerca de 243 millones de inoculantes distribuidos a 139 territorios en la actualidad, es cerca de un 30% menos que la meta de 2.000 millones propuesta cuando se creó este mecanismo a mitad del año pasado.
La OMS y la Alianza para la Vacunación (Gavi), otro fundador del proyecto, ahora estiman que ese objetivo recién se alcanzará durante el primer trimestre de 2022.
En un comunicado conjunto, los creadores de Covax subrayaron que la desigualdad de acceso sigue siendo «inaceptable», con solo 20% de los habitantes de los países de ingresos bajos y mediano bajos que recibieron al menos una dosis del inmunizante, frente al 80% en los de renta elevada y media superior.
Las razones por las que no se alcanzará la meta son varias, entre ellas la “ausencia de acciones urgentes” por parte de los grandes laboratorios y países ricos de “priorizar” el Covax, subrayó el texto de la OMS y GAVI.
“A medida que la pandemia de Covid-19 sigue cobrando vidas, destruyendo medios de vida y obstaculizando la recuperación económica, enfatizamos que nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo. Solo hay una forma de poner fin a la pandemia y prevenir la aparición de nuevas y peligrosas variantes y es trabajando juntos”, destacaron.
Los grandes laboratorios esperan haber fabricado para fin de 2021 unas 12.000 millones de vacunas, seis veces más que el objetivo original de Covax, pero gran parte de ese stock está destinado a los países que las pagan mediante contratos bilaterales para sus campañas de terceras dosis y de inoculación pediátrica.
Así lo reveló la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), principal lobby del sector, que proyectó que si las naciones del G7 avanzan con inyecciones de refuerzo a quienes ya recibieron la pauta completa y en menores de edad que no sean grupo de riesgo, el sobrante para el resto del mundo será el 10% de esa producción: 1.200 millones.
En ese marco, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió una nueva moratoria a los países de altos ingresos hasta final de año de la administración de terceras dosis y donar esos fármacos a los que tienen más dificultades en su acceso.
«Basta de promesas, lo que queremos son vacunas«, manifestó el etíope y recordó que «más de 50.000 personas murieron por Covid-19 cada semana desde octubre del año pasado y, solo durante el último mes, las muertes se han mantenido en casi 70.000 por semana».
Problemas en la India
Esta exhortación de suspender las dosis de refuerzo por ahora fue desoída por varios países, muchos de ellos que figuran entre los detractores del proyecto para liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus que volverá a debatirse de forma informal en la OMC la semana que viene, casi un año después de su presentación por parte de Sudáfrica e India, y del apoyo posterior de Argentina.
India, el principal productor de vacunas en el mundo, también juega un papel en que el Covax no cumpla su objetivo al prohibir la exportación de inoculantes para combatir el coronavirus en su territorio.
De esta forma, el mecanismo multilateral se quedó sin las dosis del Serum Institute of India (SII), que iba a ser su principal proveedor con las vacunas de AstraZeneca que fabrica.
No fue el único revés para Covax: Johnson & Johnson también sufrió problemas en la planta que iba a estar destinada para proveer fármacos al instrumento y el laboratorio estadounidense Novanax, que también está entre los participantes, sufrió demoras en avanzar con la aprobación regulatoria de su candidata.
Las buenas noticias llegaron de China y Estados Unidos, las principales economías del mundo que mantienen varios frentes de tensión diplomática, uno de ellos sobre el origen del coronavirus con acusaciones cruzadas sobre presuntas responsabilidades en el surgimiento y la expansión del virus.
El laboratorio chino Sinopharm adelantó al Covax volúmenes de vacunas que en principio iban a llegar en 2022, mientras que el Gobierno estadounidense anunció donaciones adicionales a las previstas de AstraZeneca, Johnson & Johnson y Moderna.
Fuente Telam
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